Pendiente de que el Gobierno central autorice a las comunidades autónomas aprobar sus respectivas ofertas públicas de empleo, la Xunta prosigue con la tramitación interna de la convocatoria de las oposiciones en educación. Ayer se reunió la mesa sectorial en la que la Consellería de Educación presentó a los sindicatos las plazas que pretende sacar este año. Serán 1.043 en total, de las que 912 serán de nuevo acceso y el resto, 131, de promoción interna.

Con este acto, la Administración autonómica quiere avanzar en el proceso interno de la OPE para tener todo preparado y poder aprobarlas cuando el Gobierno central desbloquee la situación, que se podría hacer mediante la aprobación de los presupuestos generales del Estado para 2017 o una resolución específica, pero la fórmula aún no está decidida.

En todo caso, la Xunta trabaja con la previsión de que las pruebas se realicen una vez acabadas las clases en junio para que los nuevos profesores puedan incorporarse a sus puestos en el inicio del próximo curso. Con las 912 plazas de nuevo acceso que salen a concurso se cubren las vacantes generadas el pasado año por jubilaciones, fallecimientos y salida de profesores hacia otras comunidades.

El cupo más numeroso de puestos corresponde a la ESO, para la que Educación reservará 540 plazas, de las que 108 serán de promoción interna. Otras 400 plazas serán para maestros, todas de nuevas; 80 para profesores técnicos de FP y 23 de Música y Artes Escénicas.

"A día de hoy la Consellería está dando todos los pasos necesarios en el proceso. Hecho esto, solo queda aprobar la oferta pública de empleo y convocarla. Para eso sería necesario que el Gobierno estatal tomase algún tipo de decisión. Estamos a la espera de que la convocatoria se pueda celebrar", indicó el director xeral de Centros e Recursos Humanos, José Manuel Pinal, en un receso de la reunión de la mesa sectorial.

Pese a la falta de autorización por parte de Madrid, Pinal realizó un llamamiento a la calma de los aspirantes dado que "de momento" la administración está "dentro de plazo" para impulsar las distintas fases del proceso. Y en cuando a la situación de incertidumbre, aseguró que es responsabilidad del Gobierno central, tras lo que volvió a insistir en que el proceso interno de Galicia está ya tramitado, a falta de la aprobación por parte del Consello de la Xunta.

Los sindicatos con presencia en la mesa sectorial cargaron contra la propuesta de Educación, al entender que presentó, sin negociación previa además, un número de plazas totalmente insuficiente para cubrir las necesidades de Galicia y porque anuncia unas oposiciones sobre las que todavía no tiene garantías de que se puedan convocar, dado que primero se requiere la autorización del Gobierno central. "Incoherencia", "paripé" y "totalmente insuficiente" fueron algunos de los calificativos con los que los sindicatos se refirieron a la propuesta de OPE.

Tras al reunión semanal del Gobierno gallego, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, se reafirmó en su voluntad de sacar adelante las oposiciones, si bien volvió a reclamar el apoyo del PSOE al Ejecutivo central para poder hacerlo, dado que el PP carece de mayoría absoluta en el Congreso, por lo que su capacidad de maniobra está muy limitada y necesita el respaldo de otro partido para aprobar los presupuestos generales.

En todo caso, se mostró optimista en poder realizar la convocatoria finalmente y que si dependiera únicamente del criterio de la Xunta, serían por muchas más plazas que las asignadas a la tasa de reposición, por la que solo se pueden sacar aquellas que quedaron vacantes el año anterior por fallecimiento o jubilación.

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