La ola gripe de este año deja un negro balance puesto que no solo se han batido récords de hospitalizaciones por causa de esta enfermedad sino que la cifra de fallecidos alcanza ya los 107, la más alta desde que se tienen registros. Todos los fallecidos tenían la vacuna recomendada, pero el 38,3% no se la habían puesto. Las personas que tuvieron que ser ingresadas ascendieron a 1.816 desde el inicio de la temporada, según el último informe del Sergas.

En una semana la cifra de fallecidos se elevó en 13 personas pasando de 94 a 107. De esta manera, se superan las 104 muertes registradas en la temporada pasada, un año que ya marcó un récord en los registros de seguimiento de la dolencia que realiza Sanidade y que duplicaba el dato de la campaña anterior. Entonces, el Sergas atribuyó el aumento en los decesos a la "consolidación del sistema de vigilancia" y "al acceso a pruebas rápidas para el virus de la gripe". En cualquier caso, los 107 fallecidos en esta temporada no solo superan ya los registros del año anterior: también rebasan la cifra de muertos en accidentes de tráfico en Galicia, que fueron 106 el pasado año.

Las hospitalizaciones fueron también las más altas de los últimos 7 años. En total, precisaron ser internados 1.816 gallegos. El 92,2% tenía algún factor de riesgo para tener complicaciones con la gripe y de ellos, el 43,6% no estaba vacunado.

Los registros de atención primaria ya están por debajo del umbral que marca la onda epidémica.