Afrontar los "desafíos de una sociedad envejecida y en declive" como la gallega y evitar "desequilibrios territoriales" y de "prestación de servicios" es el fin del último informe del Foro Económico de Galicia, divulgado ayer en Santiago por sus autores, Melchor Fernández y David Peón. José González, empresario vitivinícola del Foro Económico de Galicia que los presentó, destacó que "no" se podrá "conseguir que la gente viva en el rural si no tiene los servicios que debe tener" y no se "genera una actividad agroganadera de calidad".

Los dos autores del informe, Fernández y Peón, aportan más medidas y sostienen que recuperar población en el rural pasaría por ejemplo por focalizar las políticas de natalidad en estas áreas. Se trataría, señalan en el informe, de "potenciar los incentivos económicos a la natalidad acotándolos a los concellos de la Galicia Central y Alta Montaña", las zonas menos pobladas. A su juicio, la natalidad en las áreas urbanas "no la fomentan cheques de cien euros" y así se "liberarían" recursos para estos lugares. Sugieren también "vincular las ofertas de empleo público a la natalidad o empadronamiento y matriculación de los hijos en centros de estos concellos". De hecho, dicen, "algunas de esas ofertas de empleo podrían ser de apoyo a la administración, en jornada parcial".

Galicia pierde población, diagnostican, pero hay zonas más afectadas que otras y requieren enfoques diferentes. La mejor parada es el Eixo Atlántico, que entienden debe convertirse en una sola ciudad "pujante" de 1,8 millones de habitantes, donde los concellos cooperen, e "íntimamente ligada y atractiva para el Norte de Portugal, revitalizando la eurorregión", afirman en un comunicado. Sostienen que esta zona ya no puede ganar "más población a costa de un interior con edad media superior a los 50 años" y sí funcionar como "motor económico del país y polo de atracción de inversiones y capital humano", lo que "incidirá en el resto del territorio", ya que la pérdida de población "es un síntoma de la baja competitividad del territorio".

Donde lo tendrían peor sería en lo que llaman "Alta Montaña", un área de 75.000 habitantes de edad media próxima a los 60 años en "depresión demográfica". En esos territorios -sierra do Xistral, Ancares, Courel, Macizo Central y Pena Trevinca en Lugo y Ourense y en la Dorsal Meridional, entre Pontevedra y Ourense-, sugieren una "gestión directa de los concellos" por la Xunta. "Pueden ser fuente de riqueza y marca del país, pero implica", afirman, "la responsabilidad de todos los gallegos en la gestión de nuestro patrimonio ambiental" y garantizar el acceso a los servicios públicos a los residentes.

La tercera zona, "Galicia Central", puede, afirman, cobijar "un mundo rural sostenible". Para ello, los autores abogan por incidir en "más prestación de servicios a domicilio" con unidades móviles de atención sociosanitaria, infraestructuras de usos múltiples en las cabeceras de comarca o más uso de internet. También reivindican visibilizar la discapacidad y la dependencia en el medio rural.