El Sergas se gastará este año más de 144,4 millones de euros en pluses económicos para premiar a los médicos que contribuyan al ahorro del gasto farmacéutico y cumplan con los objetivos en materia de atención sanitaria fijados desde la consellería. Pese a que el gasto total del Servicio Galego de Saúde en personal solo crecerá un 1 por ciento, los incentivos económicos, que reciben facultativos y directivos, se elevan un 15 por ciento con respecto a lo presupuestado el año pasado -son casi veinte millones de euros más-.
El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, se ha mostrado partidario de vincular una mayor parte del salario de los médicos a su rendimiento y su propósito era desarrollar a lo largo de esta legislatura un sistema que premie económicamente, por ejemplo, a aquellos profesionales que son más demandados por la población ahora que se ha consolidado la libre elección de facultativo.
Hasta ahora los incentivos económicos que reciben los médicos se limitan al complemento de productividad. Se trata de un plus que cobran estos profesionales siempre y cuando cumplan con los objetivos fijados anualmente por el Sergas y que están vinculados mayoritariamente al ahorro en el gasto farmacéutico. Los facultativos tienen, por ejemplo, que ajustarse a un precio medio por receta de 13 euros, no superar el límite impuesto en la prescripción de novedades terapéuticas -que son más caras- y que en torno a un 50 por ciento de los médicamentos que indican sean genéricos.
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Aunque más de la mitad de los objetivos que se fija el Sergas para cobrar este complemento de productividad están relacionados con el gasto farmacéutico, también hay otros indicadores: tiempo de espera en las consultas, porcentaje de vacunación antigripal o número de pacientes diagnosticados con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Los conceptos van variando, en todo caso, según los objetivos anuales del Sergas.
Si llegan al 100 por cien de estos objetivos, el médico recibe unos tres mil euros anuales en el caso de la atención especializada -en la atención primaria es un poco menos-. Si no cumple con todos los indicadores, se le va descontando dinero. Según los sindicatos, entre el 70 y el 80 por ciento cobran íntegro el complemento de productividad.
Para sufragar estos incentivos el Sergas dispone en sus presupuestos para este año de 70,6 millones de euros para repartir entre los especialistas de los hospitales y 44,8 millones que serán para los médicos de familia.
Esto ocupa el grueso del complemento de productividad, lo que se denomina factor fijo. Pero además hay que sumarle otras cuantías "variables" que reciben los profesionales por su participación en determinados programas y actividades sanitarias y también los directivos.
Desde CIG-Saúde se quejan de que se desconoce exactamente qué criterios utiliza Sanidade para repartir estos pluses que entran en la categoría de "variables" y que cobran, entre otros, los cargos directivos. En concreto, el Sergas distribuirá entre sus puestos de responsabilidad 1,2 millones de euros. Esta cuantía, sin embargo, es la misma que la fijada el pasado año. Para "personal no directivo" hay consignada otra cuantía en incentivos económicos de 14,5 millones de euros.
Además, la Consellería de Sanidade premia también económicamente a los médicos que colaboren en el programa de trasplantes. Para ello dispone en 2017 de una partida de 2,5 millones de euros, a la que se sumarán casi ocho millones por su participación en otros planes especiales del Sergas.
Actividad no programada
La actividad no programada -denominada coloquialmente peonadas- también se incluye entre los incentivos económicos que reciben los médicos. Es decir, la utilización de quirófanos fuera del horario habitual -normalmente por la tarde- para aligerar las listas de espera suponen también para los profesionales una compensación económica. Según los presupuestos de la Consellería de Sanidade, a lo largo de este año 2017 se pagarán casi 1,6 millones de euros a los facultativos en concepto de peonadas.
Esta práctica, sin embargo, fue muy cuestionada por el Consello de Contas quien advertía del riesgo de que los médicos prefiriesen programar operaciones por la tarde al estar éstas remuneradas con un plus específico. Con la llegada del PP al gobierno de la Xunta, la entonces conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, advirtió que pondría coto a las peonadas y aumentaría el rendimiento de los quirófanos por la mañana.
Durante el último año del bipartito el gasto en pagar pluses a los médicos por operar por las tardes era de algo más de dos millones de euros. Ahora, la cuantía que gasta el Sergas en peonadas es un 22 por ciento inferior.
En todo caso, el total de incentivos económicos que recibían los médicos también era mayor en la época del bipartito, pues rondaba los 160 millones de euros.
