El Gobierno local de Pontevedra, donde rige el BNG en minoría, ha sufrido un duro revés en el proceso de elaboración de los presupuestos para 2017. PP, PSOE, Marea y Ciudadanos se aliaron para aprobar en comisión 22 de las 34 enmiendas presentadas por la oposición a las cuentas municipales, desvirtuando así por completo el proyecto presupuestario que había redactado el equipo de gobierno con Miguel Anxo Fernández Lores a la cabeza.

El acuerdo de los partidos de la oposición ha puesto contra las cuerdas al BNG, que no está dispuesto a aceptar las modificaciones aprobadas en comisión que el lunes se elevan al pleno para su ratificación definitiva. Si hasta entonces no hay cambios en la intención de voto de PP, PSOE, Marea y Ciudadanos, el escenario más probable es que el Gobierno de Lores rechace el documento y decida prorrogar los presupuestos de este año.

Tras concluir el trámite en comisión, el alcalde, visiblemente enfadado, salió a escena en una comparecencia de urgencia para arremeter contra la oposición. Denunció "un pacto liderado por el PP" contra su gestión para "torpedear el modelo de ciudad", acusó a los demás partidos de presentar enmiendas "a mala leche" en una actitud que ha calificado como una "gamberrada" y sostuvo que pretenden "tumbar un gobierno legítimo" mediante una "moción de censura encubierta y cobarde".

"No voy a gobernar con unos presupuestos de la oposición que además tumban el modelo urbano y van en contra de los intereses de los ciudadanos. No vamos a permitir que gobiernen los que perdieron las elecciones", recriminó el alcalde nacionalista.

Añadió que el acuerdo de la oposición "imposibilita en la práctica" que lleve el bastón de mando, además de censurar que algunas de las enmiendas aprobadas exceden las competencias municipales, como crear industria o empleo o articular el transporte interurbano, por lo que pidió a los partidos que recapaciten y cambien el sentido del voto en el pleno del lunes.

Los portavoces del Partido Popular (Jacobo Moreira), Partido Socialista (Agustín Fernández), Marea Pontevedra (Luis Rei) y Ciudadanos (María Rey) rechazaron la existencia de un pacto y señalaron al propio alcalde como el responsable de esta situación por su "incapacidad" para negociar y llegar a acuerdos.