Lo de organizar una segunda puja de renovables antes de que acabara este 2016 era una previsión demasiado optimista para un Gobierno que cumplió un año en funciones. Así que la cuota que iba a salir se sumará a la de la convocatoria siguiente para realizar una única macrosubasta "en breves semanas", según adelantó ayer el ministro Álvaro Nadal, que adelanta que el proceso alcanzará 3.000 megavatios (MW) -la potencia renovable subirá un 10%- y seguirá "criterios competitivos". Al igual que la de enero pasado, el concurso forzará ofertas a la baja por la retribución específica que la reforma energética colocó como alternativa excepcional a las primas que cobraban las fuentes limpias. Lo que provocó que al final la subvención de la primera puja tras la moratoria de renovables se cerrara a cero euros. A diferencia de entonces no hay cupo por tecnología. Competirán todas con todas, "ya que es lo justo y no prejuzgas qué tecnología es la más eficiente". La eólica, incluidos los casi 2.000 MW pendientes del concurso de Galicia, tendrá que enfrentarse a lo que pongan sobre la mesa la solar o la biomasa, entre otras.