La exconcejala de Hacienda de Ponteareas, Belén Villar (PP), ha comparecido este lunes como testigo ante la jueza de Instrucción número siete de Vigo, en el marco de la llamada Operación Patos, donde ha apuntado que el dueño de la constructora Eiriña, Enrique Alonso Pais, era quien se encargaba de "todo" lo relacionado con supuestos regalos.

Tal y como han trasladado fuentes cercanas al caso, Belén Villar, quien fue empleada en una empresa del grupo de Eiriña y en la pieza separada de la Operación Patos en Ponteareas se encuentra en calidad de investigada, ha manifestado que Alonso Pais se encargaba personalmente de todo lo que tiene que ver con los regalos, y ha defendido que "los demás no hacían nada".

Asimismo, en la mañana de este lunes también han declarado como testigos otras dos personas que en el momento de los hechos eran jefes de servicio de la Diputación de Pontevedra: se trata de la que era jefa del servicio de Cooperación y del jefe del servicio de Cultura, quienes han respondido a preguntas sobre presuntas irregularidades en dos obras del organismo provincial.

Concretamente han sido cuestionados sobre el campo de fútbol de Moraña y sobre una subvención de 100.000 euros para la reforma del local de la asociación vecinal Pedra Moura de Vigo. Acerca de este segundo caso, las mismas fuentes han indicado que se investiga si supuestamente se presentó un único presupuesto y después la Diputación pidió que presentasen dos más.

La Operación Patos se sigue en relación con supuestos delitos de prevaricación y tráfico de influencias en la adjudicación de contratos y obras públicas por parte de varias administraciones; además, la UDEF cree que varios cargos públicos fueron receptores de regalos por parte de la constructora, si bien todos ellos han negado haber sido agasajados con esos obsequios.