El BNG mostró esta mañana su malestar por la decisión del resto de grupos de cambiar de ubicación sus despachos e instalar en las que fueron sus dependencias a En Marea. La líder frentista, Ana Pontón, acusó al partido capitaneado por Luís Villares de sumarse a la "gran coalición" PP-PSOE en la Mesa del Parlamento y censuró su decisión de "confundirse de enemigo sin buscar consensos, acuerdos o diálogos".

"Me sorprende mucho que los que hablan de esa gran coalición en Madrid, pues resulta que se suman a esa gran coalición en la Mesa del Parlamento y actúan con una unanimidad que me resulta absolutamente sorprendente", declaró esta mañana Pontón, que criticó "el fondo y la forma" de la medida.

En Marea reclamó en el Parlamento más espacio que el mantenía hasta ahora, hererado de AGE. Pero este grupo logró 9 escaños en 2012 -que luego se redujeron a 6 por las fugas al grupo mixto-, frente a los 14 actuales, motivo por el que los de Villares plantearon la necesidad de unas dependencias más grandes. Por el contrario, el BNG ocupaba unos despachos en que llegó a contar con 18 diputados frente a los seis actuales.

Hace días, la Mesa decidió por unanimidad que En Marea y BNG intercambiasen despachos, autorizando a este último a las obras necesarias para adaptarlos a sus necesidades. "El hecho de que haya nuevos grupos no tiene por qué significar que no puedan tener más espacios, pero que eso no se haga a costa del agravio para otros, en este caso, un agravio para el Grupo Parlamentario del BNG", alegó en su queja ayer Pontón, que lamentó que la decisión no se tomase "con sosiego" y que fuesen informados antes los medios que su grupo. Pienso que las cosas hay que hacerlas con otro sosiego, con otra calma y no durante uno de los debates más importantes de esta Cámara", añadió en alusión a que se produjo en la semana del debate de investidura, según informa Europa Press.

Villares se refirió al asunto a preguntas de los periodistas. "Creo que las instalaciones son del Parlamento, no de los partidos políticos", respondió antes de dejar la decisión en manos de la Mesa de la Cámara y recordar que solo reclamó espacio suficiente para desarrollar su trabajo, informa Efe.