El presidente de la Xunta y candidato a ser reelegido por tercera vez, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido hoy a su equipo trabajar "con la máxima energía" hasta la decisiva cita con las urnas del 25 de septiembre para que "Galicia no pierda la suya y siga avanzando".

El líder de los populares gallegos se ha pronunciado en este sentido en el acto de presentación de la candidatura por la provincia de Lugo, donde hoy se concentra la quinta etapa de la Vuelta Ciclista a España, y ya por la tarde se desplazará a la ciudad de A Coruña, por idéntico motivo.

Núñez Feijoo ha advertido en Lugo de que sería "incapaz" de encabezar las listas del resto de partidos políticos a las elecciones autonómicas del 25 de septiembre porque "no sería capaz de mirarle a la cara a los gallegos".

Ha acusado a los partidos de la nueva política de estar inmersos en peleas internas y de caer en el cruce de denuncias entre miembros del mismo partido, en este caso instrumental.

Con todo, ha confiado en que los gallegos "son muy listos" y ha aludido a que otras fuerzas políticas se pelean por quedar en segundo lugar en las elecciones, es decir, "se pelean por saber quién lidera la oposición".

En contraposición, se ha mostrado "orgulloso" de encabezar la candidatura del Partido Popular, al que ha tildado de "sólido, unido y sin peleas" pese a sus "defectos".

"Estoy orgulloso de que ningún compañero se mire de reojo, por ir unos en las listas y otros no", ha afirmado.

Además, ha expuesto que Galicia está "mejor" que en 2012 y 2009 y ha apelado al carácter estatal del Partido Popular, aunque anteponiendo su autonomía en Galicia.

Feijóo ha alertado a su candidatura de que el único objetivo deben ser los intereses de la gente "porque si nos olvidamos de esto, dejarán de votarnos y nos convertiremos en un partido pobre y lleno de peleas".

Asimismo, ha añadido que "por gobernar estos ocho años no tenemos los votos ganados, tenemos las mismas posibilidades de sacar mayoría que de no sacarla".

Por ello, ha instado a los suyos a pedir la confianza "humildemente para seguir siendo útiles" y ha recomendado "explicar a la gente qué es lo que hicimos estos ocho años", mientras que "otros hacen un curso acelerado para conocer Galicia y para que los conozcan a ellos".

Con respecto al balance de sus ocho años al frente de la Xunta, el presidente ha subrayado que "los datos positivos nos dan la razón", por lo que "esperemos que nos la den las urnas" en tanto que "hicimos un trabajo honesto, modesto y útil".

"No queremos dejar el trabajo a medias, sabemos de la potencialidad de nuestro país, no me conformo con dejar Galicia con menos paro y con 47.000 afiliados más a la Seguridad Social", ha avanzado.

Entre sus logros, ha defendido que su gobierno fue capaz de impulsar la sanidad pública en la provincia de Lugo y se ha referido al remate y equipamiento del Hospital Universitario Lucus Augusti, la instalación de hemodinámica, radioterapia y medicina nuclear y las mejoras acometidas en los hospitales de Monforte de Lemos y Burela.