El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asegura hoy que era "perfectamente previsible" que el domingo 25 septiembre Galicia tuviera una cita con las urnas. Además, afirma que ningún partido político que pretenda ser "objetivo y honesto" debería cuestionar la fecha seleccionada para las elecciones.

En un acto en Cotobade (Pontevedra), Núñez Feijóo reiteró que la elección del 25 de septiembre se ha basado únicamente en un "calendario autonómico" y permitirá, ha dicho, que los populares puedan "cumplir la palabra", agotando la legislatura y volviendo a las urnas "cuando toca".

"Todo el mundo sabía que las elecciones iban a ser en otoño y que íbamos a agotar la legislatura, solo estaban esperando a saber el domingo exacto", ha explicado el presidente de la Xunta, candidato a la reelección por el PPdeG. Feijóo ha señalado que después de que el País Vasco fijara sus elecciones para el 25 de septiembre, teniendo en cuenta que ambos comicios han coincidido en fecha en sus dos últimas convocatorias de 2009 y 2012, "era previsible que fuéramos coherentes y consecuentes" para garantizar, ha añadido, la "estabilidad política".

A partir de ahora, ha dicho el presidente gallego, "lo importante es que cada partido político presente una propuesta a los ciudadanos y que nos cuente qué estabilidad puede aportar a Galicia a partir del 26 de septiembre".

Rivales

Con respecto a los rivales ya conocidos que tendrá en las urnas, Alberto Núñez Feijóo se ha limitado a destacar que la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, es una diputada "con mucho tiempo en la Cámara gallega" y del socialista Xaquín Fernández Leiceaga ha destacado que es un candidato que surge de una "fractura" en el PSdeG-PSOE.

"Da la sensación de que le está costando conseguir algo fundamental para un candidato que es tener diputados de su confianza y que estos diputados le otorguen su confianza como líder del grupo parlamentario", ha asegurado Feijóo por los problemas que los socialistas están teniendo para confeccionar sus listas electorales.

Durante este proceso, ha añadido, los socialistas gallegos demuestran que "las heridas no están curadas y todo parece indicar que pueden tardar en cicatrizar", en alusión a las primarias para elegir candidato; algo que, según Núñez Feijóo, "no es bueno" ni para el PSdeG-PSOE ni para la democracia en Galicia.