Las estadísticas del colectivo de inactivos en los últimos años en Galicia han dado un giro de 180 grados debido a la evolución del empleo, con comportamientos distintos en función del género, y también ante la necesidad de reforzar la economía doméstica. Sorprende el volumen de mujeres que se dedicaban a tareas del hogar y al cuidado de otras personas que se han lanzado a buscar un trabajo remunerado en los últimos seis años, posiblemente para salvar la economía familiar, en caso de desempleo de otros miembros de la casa, o bien para reforzar los números de las cuentas domésticas. Cerca de 60.000 amas de casa gallegas, según los números del Instituto Nacional de Estadística (INE), abandonaron el colectivo de inactivos para ponerse a buscar empleo y trabajar, con el reto de contribuir a la mejora de los números del hogar.
No solo han dejado la etiqueta de inactivas representantes del sector femenino dedicadas a tareas del hogar, esta tendencia también se ha detectado en varones ubicados hasta el año 2009 en el colectivo de inactivos del INE. No obstante, las cifras son bastante más elevadas en el sector femenino, teniendo en cuenta el "rol asignado tradicionalmente a mujeres" en cuanto al cuidado del hogar y de miembros de la familia que necesitan especial atención, sean niños o mayores.
En el capítulo de Cuidado de niños o de adultos enfermos, personas con discapacidad o mayores, las cifras del INE contabilizaban en este apartado un total de 47.200 personas a finales de 2009 y a finales de 2015 ese número se redujo hasta 12.000 individuos, de manera que la diferencia, 35.200 personas, dejaron de formar parte del colectivo de inactivos. Si se comparan ambos géneros, el cambio más acusado es en el colectivo de mujeres, que pasó de 45.200 inactivas en 2009 a 11.100. Quiere decir que 34.100 mujeres entregadas al cuidado de niños, adultos, discapacitados o mayores dejaron de centrarse en exclusiva en esta tarea para destinar parte de su tiempo a otro trabajo. En cuanto a los hombres, en este apartado había 2.000 registrados y 900 a finales de 2015.
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Sectores afectados
La construcción y la industria han sido dos de los sectores que en los últimos ejercicios han perdido más empleo, afectando más, en estos casos, al trabajo masculino. Es por ello que en muchos hogares, la mujer (y en menor medida el hombre, vistas las cifras) se lanzó a la búsqueda de un empleo.
Ocurre así, al igual que en el capítulo anteriormente descrito, en este apartado del grupo de inactivos, definido como: "otras responsabilidades familiares o personales". En este apartado se contabilizaban 98.000 personas en 2009 y 70.100 a finales de 2015. En este caso, las mujeres pasaron de 87.900 a 62.200, es decir, abandonaron el colectivo 25.700 mujeres para pasar al bando de la actividad y 2.200 hombres, quedándose el colectivo de varones con responsabilidades familiares o personales en 7.900.
En el cómputo total han sido 63.100 gallegos los que dejaron tareas o cargas familiares para dedicar su tiempo a buscar o a trabajar de manera activa y remunerada, más allá de las obligaciones del núcleo doméstico. 59.800 mujeres dejaron de estar inactivas (pasando de 133.100 a 73.300) y 3.300 hombres (de 12.100 a 8.800).
