"¿Quiere usted declarar? No". Apenas tres minutos duró ayer la comparecencia ante la juez de Instrucción 7 de Vigo del empresario Enrique Alonso Pais, presunto cerebro de la Operación Patos y dueño de la constructora Eiriña, epicentro de la supuesta trama de tráfico de influencias. Por tercera vez desde que fue detenido en febrero de 2014, el empresario se acogió a su derecho a no declarar, si bien prepara un nuevo recurso para reclamar la nulidad de las escuchas telefónicas y el sobreseimiento de la causa contra el auto de la magistrada que denegó la nulidad por considerar que una resolución judicial ampara los pinchazos telefónicos.

Igual de rápido puede ser el próximo paso por el juzgado de Jaime Manuel Alvariñas, director de Eiriña, que ha vuelto a ser citado el próximo lunes. Su abogado, al igual que el de Pais, pidió la anulación de las escuchas y el archivo de la causa. Una petición a la que se sumaron una decena de imputados y que llevó a otros a negarse a declarar ante la juez la espera de que dicho recurso se resolviera.

La instructora ya dictó una resolución que rechaza de plano cualquier nulidad o archivo e instó a las defensas a presentar una querella si creían que el auto que ampara las escuchas ha sido manipulado o redactado ad hoc.

La causa de la Patos suma una nueva investigada. La juez ha citado como tal a la que era presidenta de la asociación de vecinos Pedra Moura. El 30 de marzo tendrá que declarar por presuntas irregularidades en la concesión de una subvención de la Diputación de 100.000 euros para arreglar la sede. Inicialmente y aunque el fiscal lo había solicitado, la juez descartó citarla como imputada.