"Para este concurso conservan la puntuación en uno de los epígrafes, el referido a la antigüedad en el cuerpo, pero quitan el de la provisionalidad. Es que en el anterior concurso daba la sensación, o era el efecto, para explicarnos, ya no de duplicar sino de multiplicar por cuatro la puntuación de los años como interinos", cuenta una de las profesoras que, tras recurrir el concurso de 2013-2014, logró que la Administración autonómica le adjudicara un nuevo destino. Ella y un compañero decidieron recurrir en el momento en el que comprobaron que se modificaba un epígrafe en el concurso 2013-2014, "cuando salió la orden". Pero el proceso de presentación de recurso, estimación, desestimación y corrección final no fue fácil y fue largo. Ellos presentaron el recurso a través de un abogado, no de sindicatos. "Mucha gente se juntó para presentar contenciosos, que no es un proceso asequible, y se formaron grupos", añade la docente, partidaria de rebaremar a todo el grupo del concurso de ese año.

Al otro lado de la balanza está el grupo de profesores que obtuvieron la puntuación con los indicadores del concurso 2013-2014, incluida la provisionalidad, bajo criterio de Europa, y ese conjunto de docentes también tiene sus plazas, por lo que otro de los riesgos que trae este proceso es duplicar plazas. De momento solo han obtenido un nuevo destino dos docentes, que han llegado al final en el proceso jurídico, si bien en un principio se hablaba de más de 300 afectados. Queda pendiente, según docentes consultados, un último auto de los tribunales para solucionar el tema de la rebaremación del grupo.