El presidente de Unión Romaní, sobre el colectivo gitano en los medios: "Se nos ve, pero no se sabe cómo somos"

El presidente de Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia, ha agitado este miércoles las conciencias de los periodistas a la hora de abordar las informaciones en las que hay protagonistas del colectivo de etnia gitana, una minoría que reconoce que es "visible", pero cuyas apariciones en los medios de comunicación no tienen, según ha advertido, el tratamiento "neutral" que se debería.

"Se nos ve, pero no se sabe como somos", ha manifestado en unas declaraciones previas a los medios antes de ofrecer una charla a estudiantes en la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) con la que se pretende sensibilizar sobre el tratamiento informativo.

En la conferencia se ha presentado el estudio '¿Periodistas contra el racismo?', con datos de 2014. Según el estudio, en Galicia viven alrededor del 2 por ciento de los gitanos españoles y la comunidad gitana ha experimentado "una cierta mejora que ha dado como resultado una mejora progresiva de sus condiciones de vida".

Ha sido en 2014 la tercera Comunidad que más textos divulgó, por detrás de Madrid y Andalucía, con informaciones en los que se ha visto envuelta la comunidad gitana, entre otras cuestiones, por casos como el de la muerte de Lupe a manos de su marino y el destierro de 400 gitanos de la familia de los 'zamoranos' por un conflicto relacionado con la venta ambulante en O Porriño, tal y como recoge el documento difundido por Unión Romaní.

Según incluye este trabajo, los medios gallegos han destacado en noticias "desfavorables" al colectivo gitano, por encima de la media estatal, ya que alcanzaron el 41,86 por ciento, frente al 20,41. Las redacciones 'neutras' fueron el 54,78 por ciento, y "sólo se registró un 3,36 por ciento de escritos 'favorables'", muy por debajo de la media estatal. El documento apunta a la prensa de Lugo como la que "peor trató a los gitanos", mientras que la de Pontevedra ha sido la "más neutral".

Temas tratados

Los asuntos que más se han abordado fueron los sucesos, con un 12,10 por ciento del total; seguido del asociacionismo, con un 8,75 por ciento; justicia, con un 8,16 por ciento; y política, un 8,09 por ciento de los caos. No generaron ningún escrito las temáticas de historia, lengua, medios de comunicación y sanidad e higiene.

Asimismo, el documento apunta que el enfoque 'negativo' de la información fue el predominante en temas como drogas (el 91,67%), delincuencia (77,78%) y agresiones (75,61%). Los periodistas consultaron las fuentes gitanas en el 36,69 por ciento de los casos, una cifra superior a la media estatal (30,58%).

"No sé cómo titularía, pero no diría que son clanes"

A preguntas de los medios por el tratamiento informativo del conflicto entre feriantes en Vigo, que el anterior y este miércoles ha obligado a suspender el mercadillo después de que la semana pasada se produjese una reyerta que finalizó con un herido de bala, De Dios Ramírez-Heredia, que ha ejercido como periodista, ha reconocido la dificultad para titular una información, pero ha cuestionado ciertos títulos.

"No sé como titularía yo, pero desde luego no diría que son gitanos ni que son clanes", ha manifestado, antes de poner el ejemplo de la cuestión de la droga. Sobre este asunto, ha subrayado que en España viven alrededor de 750.000 personas de etnia gitana y ha puesto de relieve que se suele generalizar un caso de menudeo, al que se puede dedicar una mínima parte --aunque sea "mucha" gente-- del colectivo, por lo que "se condena a la marginación al resto" de las personas que no están implicadas.

De Dios, que en 1998 se convirtió en miembro del Consejo de Administración del Observatorio Antirracista de la Unión Europea, se ha mostrado partidario del código deontológico británico, que apuesta por no incluir cuestiones de raza o culturales en contextos peyorativos.

Aunque ha observado que en los últimos años se ha avanzado en las informaciones periodísticas, el presidente de Unión Romaní ha asegurado que los problemas de los gitanos son cuestiones como el "índice del paro, las condiciones de salud, la mortalidad infantil", para las cuales se desarrollan planes de trabajo y programas sociales, pero --ha advertido-- "de nada servirá si no se gana la batalla de la comunicación social".