El Foro Económico de Galicia lanzó ayer una advertencia sobre la brecha económica que separa la comunidad gallega y el resto de España en la salida de la crisis. Aunque el PIB gallego lleva cinco trimestres consecutivos en números positivos, el primer trimestre de 2015 lo cerró con un incremento interanual del 0,9% mientras que el conjunto de España lo hizo con un 2,7%. Por tanto, la recuperación económica en Galicia es más lenta y conforme pasa el tiempo aumenta la divergencia con el resto de España. "Desde el año 2005 nunca hubo este diferencial en contra de la economía gallega", sostuvo el director del Foro, Santiago Lago Peñas.

Dos son las principales razones del agravamiento de esta divergencia. La baja productividad y la debilidad del sector industrial gallego, según puso de manifiesto el coordinador del informe de coyuntura socioeconómica que elaborara el Foro, Fernando González Laxe. Y a estas dos razones también se suma que las exportaciones se mantiene en los mismos niveles, sin experimentar variaciones. "No podemos esperar que el sector naval y la automoción nos vayan a solucionar el problema", añadió.

La otra cara de la moneda es que la economía gallega sigue creciendo y que hay margen de mejora si se saben aprovechar sus potencialidades. "Si se analiza de forma aislada el crecimiento de Galicia, el panorama sobre la recuperación económica es optimista, pero el problema surge cuando se compara con otras comunidades autónomas y vemos que solo el País Vasco tiene un peor registro", argumenta Santiago Lago.

Sobre el empleo, Patricio Sánchez comentó que se puede hablar con cierto optimismo, pero "matizado". El buen dato es el aumento de la población ocupada y que por primera vez desde la crisis el paro desciende en todas las franjas de edad. Y entre los aspectos negativos figura la caída de la población activa, sobre todo entre las personas de entre 25 y 39 años, tanto por la fuga de jóvenes como por la propia estructura demográfica de la comunidad gallega.

En el informe realizado por el Foro Económico de Galicia también se incluye una análisis del sector conservero, que aporta el 15% del valor de toda la industria de la alimentación de Galicia. Su conclusión es que se trata de una rama bien posicionada, que genera un elevado valor añadido y que al final se traduce en la creación de puestos de trabajo. Además, las empresas del sector tienen el tamaño adecuado, apuestan por la innovación y no tiene miedo a buscar nuevos mercados internacionales.