Las diferencias entre la Xunta y el Ministerio de Sanidad sobre la conveniencia de vender la vacuna de la meningitis B en las farmacias se pusieron ayer en evidencia. La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, repitió ayer que el Sergas es partidario de autorizar su dispensación libremente en las boticas y que así lo solicitó al Gobierno central, pero reprochó que llevaba desde noviembre esperando una respuesta. Y justo ayer, el ministro, Alfonso Alonso, rechazaba la propuesta desde Zamora, argumentado que es un fármaco que puede tener efectos adversos complejos y que es mejor tenerla bajo control en los hospitales. "No vamos a cambiar de criterio de momento", dijo.

La vacuna contra la meningitis B se suministra exclusivamente en los hospitales y obliga, en el caso de Galicia, a numerosos padres a desplazarse a Portugal para comprarla en sus boticas. Si la decisión dependiera de la Xunta, dijo la conselleira, "la vacuna ya estaría en las farmacias desde hace tiempo". Pero no lo puede hacer unilateralmente por carecer de competencias para ello, por lo que el Gobierno gallego se ha dirigido al Ministerio de Sanidad para que autorice el cambio de dispensación.

Mosquera recordó que fue en noviembre de 2014 cuando desde la consellería se curso dicha petición a la Comisión de Salud Pública, "pero no tenemos aún ninguna respuesta", dijo antes de participar en la inauguración de unas jornadas de emergencias sobre la atención al infarto agudo de miocardio.

"Nosotros lo pedimos en noviembre ya, en la Comisión de Salud Pública, y lo estamos reiterando, pero no tenemos aún ninguna respuesta, sabemos que lo están analizando, lo están estudiando. La verdad, parece que somos la comunidad autónoma donde en este momento hay más problemas", afirmó Mosquera. "Aunque la prevalencia de la meningitis B en concreto es mayor, en Andalucía, por ejemplo, que en Galicia, sin embargo no están teniendo la problemática que estamos teniendo nosotros", precisó la conselleira.

La respuesta a la petición de la Xunta la dio ayer el ministro en Zamora, quien anunció su rechazo a llevar por el momento a las farmacias la vacuna porque prefiere mantenerla "bajo control hospitalario".

Efectos adversos

Alfonso Alonso recordó que la meningitis B no forma parte del calendario de vacunaciones y únicamente está indicada su administración en una zona determinada cuando se produce un brote o cuando se trata de colectivos que están en una situación de riesgo.

Preguntado por los padres de zonas limítrofes con Portugal de Galicia o Castilla y León que cruzan la frontera para comprar la vacuna en farmacias lusas en las que sí se vende, el ministro de Sanidad subrayó que en España esta vacuna está sujeta a "estricta prescripción médica". Agregó que puede tener "efectos adversos complejos", motivo por el que conviene que esté sujeta a prescripción y se utilicen "criterios de salud pública" para su administración.

"No vamos a cambiar de momento el criterio de que sea una vacuna hospitalaria sujeta a prescripción", indicó el ministro de Sanidad, que recordó que ni en España ni en la mayor parte de los países figura en el calendario general vacunal. Pese a ello, aclaró que sí se garantiza su administración en el caso de que haya un brote o una situación de riesgo.