Las familias que pasan muchos aprietos para llegar a fin de mes son 28.000 más que hace un año

Casi seis de cada diez hogares gallegos -el 58,18%- se ve con dificultades o muchas dificultades para llegar a fin de mes, como refleja la última Enquisa Coxuntural a Fogares publicada por el Instituto Galego de Estatística. A pesar de que el porcentaje es más de un punto inferior al que se registraba durante el pasado trimestre, como destacan desde la Consellería de Facenda, es superior al de hace un año. De hecho, el número de familias que manifiesta más apuros para llegar a día 30 se incrementó en 28.000 en los últimos doce meses, al pasar del 9,17 al 11,94 por ciento, lo que supone en cifras absolutas unas 124.000.

La situación económica provoca que una cuarta parte de los hogares no se haya permitido ningún extra -desde vacaciones a salir a cenar, pero también hacer frente a grandes imprevistos, darse algún capricho en alimentación o extras en ropa y calzado- en los últimos tres meses, pero el porcentaje es casi seis puntos inferior al de hogares que admitían hallarse en esta situación en el tercer trimestre de 2013 y el más bajo que registra el IGE desde 2010.

Los datos publicados ayer por el instituto estadístico de la Administración gallega incluyen el indicador de confianza de los hogares gallegos, que mide las perspectivas de los consumidores y de los hogares respecto a sus expectativas de gasto y ahorro, así como la percepción sobre su situación financiera personal y sobre la situación económica de Galicia. Desde la Consellería de Facenda destacan que mejoró en casi 11 puntos con respecto al mismo período del año anterior y que los indicadores parciales apuntan a que las familias prevén una mejoría, tanto de la situación económica de Galicia como de la evolución del desempleo.

Con todo, los gallegos siguen tomando medidas para recortar gastos. La más recurrente fue reducir gastos en ropa, calzado o transporte, por la que optó un 29%. Un porcentaje muy similar cambió sus hábitos de compra y empezó a adquirir marcas blancas o productos en oferta. En el 7,61 por ciento de las casas, necesitan recurrir a ayuda económica de familiares o amigos, pero el año pasado quienes tenían que echar mano de a ayuda externa eran el 10,08% del total.

El IGE revela que, para mejorar sus balances, en casi un dos por ciento de los casos alguno de los miembros del núcleo familiar tuvo que ponerse a trabajar o aumentar su jornada laboral mientras que en un 2,60 por ciento de los hogares se vieron obligados a tomar medidas financieras, porcentaje ligeramente superior al de hace un año pero inferior en casi un punto al del trimestre anterior.

La crisis también tiene repercusión en la puntualidad en el pago de recibos de obligado cumplimiento, tanto de hipoteca o alquiler, como de gas, agua, luz o préstamos en general. Se han visto obligado a posponer el abono de alguno de ellos el 5,67 por ciento de los hogares, porcentaje superior al 3,44 por ciento registrado durante julio, agosto y septiembre del año pasado.

Pese a las restricciones en los presupuestos domésticos, los datos revelan que casi una de cada diez familias espera poder permitirse unas vacaciones en el próximo trimestre y un 36,62% considera que podrá ahorrar algo de dinero.

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