El exconselleiro Agustín Hernández ha tomado el bastón de mando de Santiago de las manos de Ángel Currás convirtiéndose, así, en el tercer alcalde de la capital gallega en poco más de tres años, y lo ha hecho con el compromiso de que la "excepcionalidad" que ha marcado la capital gallega "acabe en el mismo instante" en el que finalice el pleno de este martes, sin más objetivo que "devolver la normalidad" a la institución. Un pleno precedido de tensión ya que las protestas en los aledaños de Raxoi se han saldado con dos detenidos que rompieron el cordón de seguridad.

Después de la despedida de Currás, quien ha confiado en que Hernández y su equipo puedan devolver a Compostela "su natural serenidad institucional, estabilidad y continuidad", Hernández ha prometido que la capital gallega será "el centro del trabajo" de su equipo y para él, "el centro" de su vida. La "mayor parte" de sus horas --ha garantizado-- las pasará en el Consistorio.

Altercados

Un centenar de personas protesta ante la sede del Ayuntamiento de Santiago por la toma de posesión de Agustín Hernández como tercer alcalde de la capital de Galicia en este mandato. En medio de un nutrido dispositivo policial, dos sindicalistas han sido detenidos tras saltarse el cordón policial que alejaba a los manifestantes de la entrada de autoridades en el Pazo de Raxoi.

Cuando el vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Presidencia. Alfonso Rueda, se disponía a acceder al Ayuntamiento compostelano, los dos detenidos se saltaron las vallas que limitaban el perímetro de la protesta, ubicado a unos 150 metros del Pazo de Raxoi, por lo que fueron perseguidos por agentes y uno de ellos fue reducido en el suelo.

Uno de los detenidos es el miembro del sindicato nacionalista CIG Renato Núñez, mientras que el otro es Manuel Dacal, de la Federación Rural Galega (Fruga). Ambos han sido trasladados en un vehículo de la Policía Nacional.

Los compromisos de Hernández

Así, ha prometido "trabajo a destajo", "sin localismos estériles pero demandando lo que corresponde" a la capital gallega. Su objetivo, en el que aspira a contar con los ciudadanos, será que los compostelanos "recuperen la ilusión". Para ello, no perderá un minuto y ha anunciado que cerrará de inmediato el reparto de áreas de su gobierno y la designación de la junta de gobierno.

Tras la grave crisis política que vivió en las últimas semanas el Pazo de Raxoi, Hernández ha tomado posesión en un pleno extraordinario arropado por numerosas autoridades como el vicepresidente de la Xunta y número dos del PPdeG, Alfonso Rueda; así como la conselleira de Medio Ambiente, Ethel Vázquez, su relevo en el gabinete de Alberto Núñez Feijóo, que en esta ocasión no acudió.

Hernández sustituye a Currás, quien por el momento se mantiene en su gobierno y será el único edil del nuevo equipo de gobierno imputado.

En su día, también el segundo alcalde de la ciudad en lo que va de mandato tomó las riendas del Consistorio de las manos de Gerardo Conde Roa tras dimitir éste por un delito de fraude fiscal en abril de 2012, por el que acabó siendo condenado. En ambos casos, las renuncias se produjeron tras una operación impulsada por la cúpula del PPdeG.

Mayoría de ediles no electos

Convocada tras desestimar la Junta Electoral las alegaciones contra un gobierno conformado por una mayoría de concejales no electos formuladas por PSOE y BNG, que pretenden llegar al Tribunal Constitucional, la sesión de este martes --que los nacionalistas han abandonado en señal de protesta-- ha servido previamente para que Hernández y otros ocho concejales tomasen posesión de sus respectivas actas.

Hernández y los otros ocho que han ocupado su puesto de concejal relevaban a los siete ediles que renunciaron por imperativo legal tras ser inhabilitados por autorizar el pago de la defensa de su compañero Adrián Varela, imputado en la Operación Pokémon, a éste --que ya había renunciado previamente--, y a la también concejala Rebeca Domínguez.

De este modo, el nuevo alcalde, que cerraba la lista electoral del PP de Santiago en 2011, y la diputada Marta González, que le antecedía en el puesto 24, son los dos únicos concejales que han entrado este martes en Raxoi que iban en la lista con la que Conde Roa.

Los otros siete 'fichajes' externos que se incorporan al Pazo de Raxoi son la senadora e histórica del PP de Santiago, María Jesús Sainz; la gerente del Consorcio de Santiago, María Antón; el licenciado en Derecho Manuel Martínez Varela; así como Ramón Quiroga, marido de una de las ediles inhabilitadas, Cecilia Sierra.

Hernández también se rodea en su equipo de miembros de la Consellería en la que le ha sustituido Ethel Vázquez, como es el caso de la ingeniera de Caminos Teresa Gutiérrez; y de la licenciada en Derecho María José Corral. Además se incorporará Alejandro Sánchez-Brunete Varela, quien fue asesor de la Consellería de Presidencia y del propio Consistorio compostelano.

Gestor de máxima confianza de Feijóo

"Gestor público por vocación y político por pasión. Procuro resolver problemas y siempre sumar". Así se define Agustín Hernández Fernández de Rojas (Madrid, 1961) en su perfil de Twitter, en el que por el momento se mantiene como '@AgustinCMATI' y en el que, en su último comentario del 4 de julio, celebra el impulso de la variante de Noia.

Este ingeniero de caminos por la Universidad Politécnica de Madrid que ocupa también la vicesecretaria general del PPdeG, en la cabeza del organigrama de los populares gallegos, es, tras la renuncia de Ángel Currás, es el tercer regidor que los populares han designado en la capital de Galicia desde 2011.

En paralelo, quien es una de las personas de la máxima confianza del presidente del Gobierno gallego y jefe de filas del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, tendrá que hacerse con el PP local, que ya dirige mediante gestora, con el reto de ser el candidato popular en la capital gallego en las elecciones del año que viene.

Si bien este funcionario de la Xunta y gran aficionado al deporte ocupó desde 2009, año en que el PP recuperó el Ejecutivo autonómico, una de las macroconsellerías diseñadas por Feijóo, en su trayectoria también se han producido algunas 'zonas grises' en materia legal como una imputación por falsedad documental por la certificación de la finalización de una obra, pero finalmente la causa fue archivada.