Los lemas de la generación mejor preparada de la historia ocultaban una gran parte de jóvenes que apenas han alcanzado a terminar la educación secundaria obligatoria en el mejor de los casos. Muchos abandonaron los estudios rumbo a la construcción y ahora tienen un plus de dificultad para alcanzar un futuro laboral, con el problema sistémico añadido de que constituyen una parte central de quienes deberán soportar, con sus cotizaciones, las jubilaciones de los años venideros en un contexto en el que el déficit de la Seguridad Social se ha disparado en Galicia un 77% desde el inicio de la crisis. La Consellería de Traballo advierte de que de los 44.000 menores de 30 años sin trabajo, un 60% -unos 26.400- posee una educación "baja o muy baja": la ESO aprobada como máximo.

A 1.125 jóvenes de este colectivo se destina una línea de ayudas para mejorar su formación dotada de 2,3 millones de euros. El objetivo de la orden que regula estos cursos, publicada ayer el Diario Oficial de Galicia, radica en "revertir" la situación de este colectivo, explicó ayer la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, acompañada de la directora xeral de Emprego, Ana Díaz.

La medida fue aprobada en el Consello del Gobierno autonómico de la semana pasada, pero ayer Mato trató de defenderlas para asegurar que la formación se ofrecerá "no a base de cursillos", sino mediante la expedición de certificaciones homologadas en el ámbito estatal. Se impartirán con cargo al Servizo Público de Emprego y suponen para los beneficiarios una ayuda al transporte de entre 1,5 euros diarios y 6, así como otras ayudas para colectivos con más problemas que pueden alcanzar los 400 euros mensuales, según fuentes de Traballo.

Esta medida es una de las 19 que contiene el Plan de Emprego Xuvenil, junto con la financiación de 500 prácticas en empresas para menores de 25 años recién titulados, que recibirá 1,9 millones. Mato explicó que solo resta por revelar el contenido de recetas de "estímulo" al empleo autónomo.

Durante la presentación, la conselleira defendió que se trata de la "primera vez" que se elabora una orden "específica" de este tipo, si bien reconoció también la problemática de los nini's -jóvenes que ni estudian ni trabajan-. "Evidentemente nos preocupa y tenemos algo que hacer", explicó al ser preguntada sobre las declaraciones de la presidenta del Círculo de Empresarios, que tildó de "parasitismo" a algunos parados y pidió que jóvenes sin formación cobren menos.

Prácticas

Las 500 prácticas en empresas que la Xunta pretende impulsar con 1,9 millones para facilitar el acceso de los menores de 25 años recién titulados -universitarios o de FP- al mercado laboral contarán con una duración de entre seis y nueve meses.

Así consta en la orden de ayudas publicada ayer en el DOG, en la que se indica que el plazo para acogerse a esta medida se abrirá el próximo 15 de noviembre. De acuerdo con este diseño, estas becas formativas supondrán para los jóvenes unos ingresos de 426 euros mensuales si sus contratos duran menos de cuatro horas diarias y de 532,5 si las superan. Esta última cifra constituye justo el indicador público de renta de efectos múltiples. Con cargo a esta partida de 1,9 millones, el Ejecutivo autonómico financiará hasta 400 euros, por lo que las empresas deberán aportar 26 euros en el primer caso y 132 en el segundo.

"Hemos tenido muy en cuenta que las prácticas suelen ser una buena puerta de entrada al mercado laboral", defendió ayer Mato en una rueda de prensa en la que recurrió a las cifras ofrecidas en la última sesión de control por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sobre la emigración juvenil. Ante las preguntas de la prensa, la titular de Traballo aseguró que las estadísticas muestran "un comportamiento mejor" y que Galicia "es la segunda comunidad en la que menos jóvenes emigran", aludiendo a datos de 2012. La semana pasada, Feijóo atribuyó la pérdida de más de 27.200 jóvenes de entre 15 y 34 años en 2013 al descenso de natalidad y no a la emigración.

Mato cifró en 12.000 los jóvenes que emigran de Galicia, pero matizó que esta "no está vinculada directamente a si tienen o no tienen cualificación". "No puedo decir ahora exactamente cuántos tienen formación o no", añadió.