La evolución de los retrasos en el pago de las facturas a las empresas por parte de las administraciones y de las propias empresas es un buen termómetro para comprobar el estado de una economía. Y la de Galicia empieza a sacar la cabeza, según el estudio sobre comportamiento de pagos de Informa D&B, consultora de la sociedad participada por el Estado Cesce.

Este análisis muestra que en el último año el retraso en los abonos con respecto a las condiciones pactadas se ha ido reduciendo en la comunidad. De los 16,51 días del primer trimestre de 2013 se han pasado a los 14,52 del mismo periodo de 2014. Es decir, dos días menos. Por el medio, en el segundo trimestre de 2013 había sido de 15,86 días; en el tercero, de 14,77 y en el cuarto, de 15,44.

Solo un 0,1% de las facturas se pagaron por anticipado en el primer trimestre del año en Galicia, mientras que un 46,97% se hizo de forma puntual y un 44,36%, con un retraso de 30 días. Entre 31 y 60 días se abonaron el 2,10%; entre 61 y 90 días, el 1,48%; entre 91 y 120 días, el 1,32, y más de 120 días, el 3,75%.

Aunque todas las comunidades autónomas redujeron en el último año el retraso medio de pago a las empresas, ninguna se salva de esas demoras, que son más notables en las del sur.

Las que pagan con más retraso respecto a las condiciones pactadas son Canarias (23,90 días), seguida por Andalucía (21,77) y Castilla-La Mancha (20,83). Sin embargo, esas autonomías son las que más han reducido su retraso medio en el último año. Canarias lo ha recortado en 5,80 días; Andalucía, en 5,32, y Castilla-La Mancha, en 3,89.

Las más cumplidoras son Melilla, con 8,63 días de demora sobre lo pactado, y País Vasco y Navarra, ambas con 10,35, mientras que Madrid (18,24 días) está ligeramente peor que la media nacional y Cataluña (14,46 días) mejor.

Las que tienen mayor proporción de pagos puntuales son Aragón, 52 %, y La Rioja y el País Vasco, ambas un 50%. Por contra, Canarias es la menos puntual.