Alfonso Rueda admitió ayer que la nueva ley de demarcación y planta judicial en la que trabaja el Gobierno va a "afectar seguro" a la organización de la justicia en Galicia, aunque cree que sería "precipitarse" entrar a valorar si vulnera el estatuto de autonomía de la comunidad.

En todo caso, Rueda ve necesario "conocer la propuesta cuanto antes para poder opinar cuanto antes", ya que estima que en la reforma deben ir "de la mano" comunidades y Ministerio, trabajando "conjuntamente". Para ello sugirió que habilite "un canal de participación específica" con las autonomías "más allá de las "sugerencias" que puede realizar "cualquiera" durante su exposición pública.

El número dos de la Xunta señaló que la norma debe "respetar las peculiaridades que también en materia judicial tiene Galicia" que, recordó, "es la segunda comunidad del Estado con más partidos judiciales".