Cinco minutos de silencio en defensa la investigación y la actividad científica. Alumnos y profesores gallegos se han sumado a la convocatoria del colectivo Carta pola Ciencia que invitaba a realizar concentraciones ante las puertas de los centros de trabajo, vistiendo "de luto", contra las restricciones de los Presupuestos Generales a la investigación científica y a las instituciones que la sustentan.

A esta convocatoria se ha sumado la Facultad de Filosofía, donde se ha registrado esta mañana una protesta silenciosa a la que han acudido, entre otros, el vicerrector de Investigación de la USC, Francisco González, el decano de Filosofía, Rafael Martínez, y diversos alumnos que portaron una pancarta en la que se leía 'A ciencia de loito'.

El propio Francisco González ha asegurado, en declaraciones a los medios, que los recortes que se vienen registrando en el área investigadora afectan sobre todo "a la captación de recursos externos", nacionales, ayudas, o recursos humanos. Asimismo, ha apuntado "el problema" real que conlleva esta situación, un efecto de "latencia" que provocará que "lo que está ocurriendo hoy" se va a notar "probablemente dentro de tres o cuatro años".

Sobre todo, ha incidido en que se está "parando" la entrada de gente joven y que "se va a notar" la falta de financiación de algunos proyectos de investigación, que se extienden de aquí a tres o cuatro años. Ante este panorama, prevé una "bajada" tanto en número de proyectos como de patentes y publicaciones de aquí a "cuatro años", aunque también ha recordado que desde la USC se está "supliendo" en parte la falta de recursos con lo que están "consiguiendo de Europa".

González ha insistido, a preguntas de los medios, que hay sectores que se han "reducido bastante", como los Ramón y Cajal, y que los recursos humanos han pasado de tener "cifras razonables hace unos años" a sufrir una situación en la que existen "muchas dificultades" para poder estabilizar a los jóvenes, ante las "limitaciones" respecto al número de plazas. Un problema que se registra "en todas las áreas" de conocimiento.

Por su parte el decano de Filosofía, Rafael Martínez, ha destacado esta protesta como "una llamada de atención" en un momento de discusión sobre los Presupuestos Generales del Estado, con una "preocupación" motivada por una situación que pérdida de recursos que se arrastra desde 2009.

Menos proyectos, centros de investigación que han tenido que cerrar y una "degradación progresiva" que sufren otros, son algunos de los ejemplos que ha señalado Martínez, quien ha asegurado que la situación es "muy grave".

Asimismo, ha advertido que no solo hay que "ser exigentes" con los poderes públicos, sino que la ciudadanía "tiene que ser muy consciente" de la importancia del sector investigador, del "esfuerzo continuado" que hay detrás, y de la necesidad de "aproximarse" a la ciencia.

"Todos estamos maltratados"

"Las rupturas no son fáciles de recuperar", ha señalado Martínez, quien ha considerado que "si en estos momentos España está en esta situación" se debe "en buena medida" por su "pésima tradición científica".

Por ello, ha pedido "no tirar por la borda el trabajo de las últimas décadas", y ha insistido en que "generar valor añadido" requiere "medios de coordinación" y una "apreciación del saber", como han hecho los países punteros en la UE. "Ese querer saber es lo que califica a los pueblos libres frente a los que no lo son".

Asimismo, ha considerado que todos los sectores de la universidad están "maltratados" y que ahora es "prácticamente imposible" que un docente se dedique a labores de publicación, por la "carga" de trabajo que han sufrido a causa de la reducción de profesorado, rechazando además el tópico de que son unos "privilegiados".

"Ese tipo de clichés, estupideces, corresponden a una sociedad que hace rico a Paquirrín y hace pobres a los Parga Pondal. La auténtica contradicción. Aplaudimos esa clase de personajes, creamos un sistema donde esos individuos flotan y se ríen de todos nosotros".

Por ello, ha reiterado la importancia de una "mayor aproximación al saber" por parte de la sociedad, incidiendo en que las reivindicaciones del sector docente "tienen que ver con la calidad" del servicio prestado.