Todos los grupos parlamentarios han iniciado hoy la sesión plenaria con una petición de amparo a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo.

La primera cuestión de orden fue solicitada por el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, por las declaraciones del conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, que según el diputado nacionalista afirmó, end eclaraciones a El País, que los que se oponen al Decreto de Plurilingüismo no son demócratas.

Jorquera dijo que esas manifestaciones atentan al decoro y al respeto a los grupos parlamentarios y las consideró "injuriosas", por cuanto también los vinculaba a un supuesto apoyo a grupos terroristas, por lo que anunció que, de no ser retiradas, acudirían a los tribunales contra el conselleiro.

Tras señalar la presidencia que queda constancia de las palabras del representante del BNG, pidió la palabra la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, para solicitar el amparo de la Presidencia ante las palabras de miembros del grupo popular a la diputada Consuelo Martínez, a la que habrían tildado de "fea"."fea".

Díaz resaltó que se trata de un comentario "machista" y "que la Cámara no puede tolerar", por lo que demandó la reprobación de quienes lo profirieron.

Rojo señaló que sobre esos hechos ya había recibido el grupo "cumplida respuesta" y la Presidencia de la Cámara "no tiene más que añadir" sobre un asunto que no está en el orden del día del pleno y ya fue debatido en la junta de portavoces.

Por su parte, el portavoz socialista, Abel Losada, solicitó que se incluyera en los asuntos a tratar la comparecencia del presidente de la Xunta para dar cuenta de la "financiación irregular del PPdeG", cuestión que se sometió a votación y fue rechazada por los votos del PPdeG.

Finalmente, Pedro Puy, del grupo del PPdeG, en su intervención por cuestión de orden señaló que las anteriores peticiones de amparo fueron planteadas por expresiones que se manifestaron fuera del hemiciclo.

Por ello, se sumó a estas peticiones también para su grupo, ya que "constantemente", incluso en ruedas de prensa, es tachado de "neofascista y neofranquista", lo que no está dispuesto a consentir, ya que "ofende la honra del grupo".