Incentivar el trabajo individualmente, como propuso en Santander el responsable de PISA para incrementar la calidad educativa, no sería posible, "al menos con la actual ley de Función Pública", según indica el propio sector. El sindicato ANPE añade, además, que "pagar más no es garantía de mayor rendimiento o de mejores resultados". Además, todos los sindicatos educativos consultados explican que se correría "el riesgo de politizar el sistema": "es decir, que se premie en función de quien mande", apuntaron Comisiones Obreras y ANPE. En cuanto a trabajo por objetivos la Consellería de Educación implantó un modelo de contratos-programa con el que premia con fondos extra a los colegios que presentan un plan con actividades para incrementar el rendimiento de los alumnos por áreas, como refuerzo educativo, competencias básicas o convivencia. Si bien se empezó de manera experimental, este curso superará la barrera de los 300 colegios integrados en la red de tareas por objetivos educativos. El año que acaba de terminar trabajaron con estos programas 287 colegios: un total de 2.950 docentes de dichos centros fueron los protagonistas de conseguir, a lo largo del curso, el balance final que, si no se cumple, implica que no se reciben los fondos extra, según Educación. El número de alumnos beneficiados, indica la Xunta, 35.790 en total. En la primera convocatoria los docentes implicados eran 464, de modo que paulatinamente se incorporan más claustros "al trabajo incentivado pero en grupo". Según Educación, el 92% de los colegios que participan, aprueban la iniciativa.