La unión hace la fuerza. Una máxima tan antigua como la propia especie es la que ha inspirado al sevillano Cristóbal González, uno de los lesionados en el accidente del Alvia de Santiago el pasado 24 de julio, a hacer un llamamiento a otros heridos y familiares de víctimas del siniestro para constituir la Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia de Santiago de Compostela, a la que ya se han adherido 30 afectados. "De la mano podremos hacer algo de fuerza", afirma.

Podría no ser la única, porque la Fundación Avata de Ayuda al Accidentado convocó a afectados, a los que proporciona, dice, "asesoramiento jurídico y apoyo psicológico gratuito", a sumarse a una posible plataforma. El portavoz de dicha entidad, Alberto G. Tranche, asegura que hasta ahora "unas 90 personas" han manifestado su interés por asistir a las reuniones que se producirán en septiembre en Galicia y en Madrid y que analizarán esa posibilidad. En todo caso, señala Tranche, "hay un entendimiento total" con González y podrían "colaborar".

De momento, la que ya ha tomado cuerpo -nombre registrado, estatutos, acta fundacional; solo falta registrarla y el trámite se realizará la semana que viene- es la auspiciada por Cristóbal González, que explica que los objetivos de la Asociación de Perjudicados son varios: que se conozca la "verdad" de lo ocurrido, "que se reconozca la responsabilidad de todos los que hayan intervenido" en el suceso, "que una tragedia semejante "no vuelva a ocurrir" y que "las indemnizaciones correspondientes sean las debidas". Este capitán del Ejército retirado acudió ayer a la capital gallega a "petición" de los heridos para "informarles de qué pueden hacer ahora".

En este momento, la Asociación de Perjudicados -constituida tanto por supervivientes como por parientes de fallecidos- cuenta con 30 miembros, pero hacia el fin de semana serán unos "50", asegura Christian Cerpa, portavoz del bufete de abogados González Martín & Asociados, el gabinete que les representa y que es conocido por negociar las indemnizaciones de Spanair.

"La próxima semana", la asociación se personará en el procedimiento penal como acusación particular, representados por el bufete. En lo que respecta a las indemnizaciones, que llevarán de forma individual, Cerpa explica que lucharán para que no se aplique el baremo fijado para accidentes de tráfico. "Haremos un estudio de lucro cesante y daño emergente y en base a eso haremos la reclamación".

Cerpa censura que la aseguradora pone "impedimentos" a las víctimas, que sufren un "absoluto abandono". "Hay gente que incluso vive de la caridad de los hoteles", señala. "La promesa de que iba a ser todo muy fácil", añade Cristóbal González, "a la hora de la verdad deja mucho que desear" y pone como ejemplo a una anciana de 81 años que ayer iban a dar de alta en uno de los hospitales de Santiago pero que, por sus problemas de movilidad, necesita asistencia. Ayer lograron, dice Cerpa, que se quede unos días hasta "solucionar" en Madrid esa dificultad.

Sobre la imputación de Adif, para Cristóbal González "era lo esperado", ya que el "abanico" de imputados "debe abrirse". "Era descabellado que toda la responsabilidad recayera en una persona, porque hay un factor humano reconocido, pero no es la única causa", señala. Para Cerpa no solo "era previsible", sino que considera que "habrá nuevas imputaciones", tal vez los "superiores" de los técnicos de seguridad imputados por el juez.