Solo ha transcurrido una semana desde el trágico descarrilamiento del Alvia en Angrois y ya fue aprobado el plan de refuerzo para que el juez instructor pueda centrarse en la investigación del accidente. Precisamente con este siniestro se activa por primera vez el protocolo aprobado por el Consejo General del Poder Judicial para casos de grandes catástrofes. La decisión de establecer una guía de actuación ante estos supuestos se adoptó, explica el vocal para Galicia del CGPJ Manuel Almenar, a raíz "de la experiencia" de otras tragedias como la del 11-M en 2004 en Madrid, la del accidente del avión de Spanair en Barajas en 2008 o la del terremoto que sacudió Lorca más recientemente, en 2011.

"La Administración de Justicia siempre trata de dar una respuesta lo más rápida posible, pero a raíz de estos casos se aprobó un protocolo que se está aplicando por primera vez en este accidente; esto ha permitido una actuación coordinada bajo la dirección del juez instructor para dar una respuesta inmediata; en el levantamiento de cadáveres, la atención a los heridos y en sentar las bases para la investigación judicial de la causa", afirma Almenar.

Además del esclarecimiento de las causas del siniestro, otro de los puntos importantes de esta compleja investigación judicial será el seguimiento de los lesionados. Almenar recuerda que 54 de ellos tienen su residencia fuera de Galicia, 9 en el extranjero. Se coordinará la actuación de los forenses para que puedan ser atendidos en los juzgados donde estén fijados sus domicilios.