Cuando las cifras de paro baten récords históricos, las oficinas públicas de empleo consiguen cada vez menos contratos. Si antes de la crisis el 4,5 por ciento de gallegos que conseguía un trabajo lo hacía a través del Servicio Galego de Colocación, ahora este porcentaje se reduce a solo un 1,8 por ciento de los asalariados. El resto se tiene que buscar la vida por su cuenta y sin mediación de los servicios que gestiona la administración, según revelan los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

De hecho, el Servicio Galego de Colocación, dependiente de la Consellería de Traballo, gestiona solo una media mensual de 600 ofertas de trabajo.

El sistema no funciona y la Xunta se ha dado cuenta.Por esta razón, está preparando una reforma a fondo del servicio público de empleo. Cada vez se tiene más asumido que estas oficinas deben servir para asesorar y formar al trabajador más que para buscarle trabajo. La prueba es que en los últimos años se puso en marcha un servicio de intermediación laboral para ayudar a las empresas a realizar los procesos de selección y se activó una línea de orientación donde se informa de incentivos a la contratación o de cursos de formación continua.

El nuevo decreto que está diseñando el departamento que dirige Beatriz Mato establecerá una cartera de servicios, donde quedará detallado qué tipo de prestaciones deben dar estas oficinas y a quien van dirigidas. "Se debe prestar un servicio integral a los demandantes de empleo y a las empresas", explican desde la Consellería de Traballo.

La otra reforma del Servicio Galego de Colocación afectará a su organización y estructura. "Hay que clarificar su papel y las funciones que le corresponde al personal que trabaja en ellas", aclaran.

Según las estadísticas de la EPA correspondientes al año 2012, solo 14.800 gallegos lograron un contrato con la mediación de una oficina pública de empleo. Hace seis años, sin embargo, eran 41.000 los asalariados a los que el Servicio Galego de Colocación consiguió un trabajo.

Aunque hay menos trabajo y es normal que sean menos los contratos que gestionan los servicios públicos de empleo, porcentualmente de cada cien trabajos menos del dos por ciento se gestionan a través de estas oficinas.

Galicia es la sexta comunidad autónoma donde los servicios públicos de empleo consiguen menos contratos. Solo Cataluña, Baleares, Andalucía, Madrid y Canarias tienen un nivel más bajo de contratación.

De hecho las empresas de trabajo temporal resultan más eficientes puesto que en 2012 consiguieron colocar al 3,3 por ciento de los asalariados gallegos, una cifra que se mantiene estable desde que empezó la crisis.

Es decir, frente a los 14.800 trabajos que consiguieron los servicios públicos de empleo, las ETTs lograron un 80 por ciento más de contratos: un total de 26.400.