Los dependientes seguirán notando los ajustes en 2013, con un incremento de en torno al 5% en el copago de los servicios y el aplazamiento un año más, hasta 2015, en la incorporación de los leves, que continuarán en lista de espera. El programa de reformas preparado por el Gobierno central, enviado ya a Bruselas para explicar las medidas que se aplicarán en España con las miras puestas en el objetivo de déficit, estima un ahorro en dependencia este año de 1.108 millones de euros.

Para lograr dicho recorte el Gobierno prepara dos bolsas de ahorro en el capítulo de dependencia. Una de ellas se centrará en el copago, planteando que la aportación del beneficiario "al coste de los servicios se incremente en torno a un 5% adicional". Solo con esta medida el impacto del ahorro será de 339 millones de euros. La otra va dirigida al ajuste de los tramos, la incompatibilidad de prestaciones "priorizando los servicios profesionales sobre las prestaciones económicas".

Según baraja el Gobierno se aprobarán dos reales decretos para poner en marcha estas acciones. Además, en el desglose del Programa Nacional de Reformas presentado el viernes y colgado ayer en la web de Moncloa, el Gobierno plantea "demora en la incorporación al sistema de las personas (con derecho a prestación pero en lista de espera) con menor grado de dependencia". En 2012 ya se había aplazado la entrada de este colectivo hasta 2014 y, en esta ocasión, la fecha de admisión al catálogo de prestaciones se traslada a 2015.

"La adecuación de las prestaciones a las necesidades reales de los dependientes", como consta en el documento entregado ahora a la Comisión Europea, se contemplaba el año pasado, de hecho hubo una revisión de los tramos de renta y de las cuantías percibidas. La mayoría de las medidas previstas para 2013 son continuidad de las iniciadas en 2012, como los nuevos cálculos en función de la capacidad económica o la disminución de la paga a los cuidadores. ¿Qué recortes se realizaron el año pasado en dependencia? Una disminución del 15% en las ayudas recibidas por los cuidadores y el Estado dejó de cotizar a la Seguridad Social por las personas que cuidan de un familiar, de este modo, muchos de los que estaban de alta en el régimen especial causaron baja. También se incrementó el copago para los beneficiarios de una ayuda y se eliminaron los dos niveles en que se dividía cada grado de dependencia (grave, severo y leve). En total en 2012, el Gobierno ahorró casi 600 millones.