De entre los 41.739 jóvenes de 18 a 24 años que han abandonado sus estudios de forma temprana, aproximadamente la mitad están ahora trabajando, según las estadísticas del Ministerio de Educación.

En concreto, el 9,9 por ciento de los estudiantes que dejan la escuela están ahora empleados, un total de 18.521. El resto, sin embargo, los otros 20.200 que no siguieron estudiando engrosan ahora la lista del paro.

El porcentaje de jóvenes de entre 15 a 34 años que ni estudian ni trabajan también se ha incrementado. Si en 2011 eran un 18,3 por ciento, ahora suman un 21,3 por ciento.

Sin embargo, si antes se asociaban los ninis a jóvenes ociosos que vivían a cuenta de sus padres, ahora su situación se explica más bien por la falta de expectativas laborales.

El número de ninis es más elevado entre aquellos estudiantes que no logran siquiera terminar la enseñanza obligatorio. En estos casos, el porcentaje se eleva al 27,7 por ciento, mientras que, entre los que tienen estudios superiores, la proporción baja al 16,7 por ciento.