Un día después de que el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luis Méndez Ferrín, anunciara su dimisión como presidente y como académico, denunciando que "académicos, unidos a persoas externas" le hicieron "sentir que non tiña sitio" en la RAG, la "fractura interna" entre los académicos se hace más que evidente. Fieles a Ferrín, indignados por el abandono del hombre que logró "a apertura total da academia, a súa modernización e a estabilidade económica", insisten en denunciar "unha loita interna polo poder da RAG" que corrompió el ambiente de la institución más allá de los "logros" de este mandato. Víctor Freixanes, académico y director de Galaixa, y Henrique Monteagudo, académico y miembro del Instituto da Lingua Galega, admitieron que a Ferrín se le pidieron explicaciones por supuestas denuncias de enchufismo y, remarcaron, que el presidente se va "sin aclararlas".

Los fieles a Ferrín sostienen que las acusaciones son falsas y fueron filtradas por los propios críticos, que ya estarían moviendo hilos en la sombra para buscar un posible sustituto, y podría tener, por primera vez, nombre de mujer. Académicos que defienden la gestión del todavía presidente de la RAG señalan a miembros del Instituto da Lingua Galega (ILG) y del Consello da Cultura Galega (CCG) como los responsables de la operación de acoso a Ferrín.

"Unha campaña brutal en contra de Ferrín, collendo tercios de verdade para facer dano", apuntó ayer el escritor Darío Xohán Cabana. Según defensores de la "actitud renovadora" de Ferrín, el ILG y el CCG pretenderían copar más espacio y cuota de poder en la RAG, en esa hasta ahora discreta lucha por dominar las directrices de la normativa del idioma. De hecho, los fieles explican que los propios académicos vinculados al ILG estarían divididos entre los pro-Ferrín, "que en esta ocasión gardaron silencio", y otro grupo menos afín, relacionado en este caso con académicos que solicitaron las cuentas de la institución. "Xa están pensando nun substituto e nesta ocasión sería unha muller", avanzan. El nombre que suena como presidenciable sería Rosario Álvarez, vinculada al CCG y al frente de ILG, aunque, según fuentes de la RAG, solo le queda un año como responsable de este instituto.

Otro nombre que podría surgir a la búsqueda de consenso sería la exdecana de Xornalsmo Margarita Ledo, apuntan otras fuentes, pues está vinculada al CCG (aunque sin cargo), pero también es próxima tanto a los pro-Ferrín.

Freixanes reconoció ayer que el último pleno de la Real Academia Galega fue "tenso", si bien aclaró que "ninguén pediu a dimisión de Ferrín". "Non estamos a cuestionar ao presidente e á directiva. Só pedimos unha información que aínda non se nos deu", matizó ayer. En cuanto a las declaraciones de Xosé Luis Axeitos, secretario de la RAG, sobre la intención del ILG y del CCG de ganar poder, Freixanes aseguró que se trata de "especulacións". "Non as comparto. Está fóra de lugar pensar que as dúas institucións queren derrubar ao presidente", añadió.

Monteagudo también tildó las declaraciones de "desafortunadas". "Creo que está inventando unha historia para despistar, unha estratexia para sementar divisións", expresó el académico, presente también en el ILG y el CCG. Añadió, no obstante, que no acaban de "aclarar" el asunto del "enchufismo".