El Parlamento de Galicia ha aprobado este martes los presupuestos de la comunidad para 2013, los primeros que habrá de gestionar el Gobierno que lidera Alberto Núñez Feijóo en esta legislatura. Estas cuentas únicamente han recibido el visto bueno del PPdeG, mientras que los tres grupos de la oposición han escenificado con un rechazo su crítica al escaso número de aportaciones que se les han permitido.

Y es que sólo siete de sus 1.066 enmiendas fueron tenidas en cuenta, todas ellas del PSdeG, al igual que las dos transacciones que se negociaron. La primera de ellas, pactada en comisión, tenía por objeto elevar el tipo del impuesto sobre el Patrimonio; mientras que la segunda, alcanzada este mismo martes, sirvió para dotar con cinco millones de euros la construcción del dique flotante en la ría de Ferrol.

De este modo, en cuestiones numéricas, el último trámite del debate parlamentario para la aprobación definitiva de los presupuestos se ha saldado de la misma forma que el que condujo a dar luz verde a las cuentas de 2012, cuando el grupo mayoritario también restringió a siete el número de aportaciones de la oposición y, por ello, el proyecto de ley no contó con el respaldo de socialistas y nacionalistas.

Sea como sea, las cuentas aprobadas este martes consignan un gasto no financiero de 8.479 millones de euros, lo que supone un 2,5 por ciento menos que el fijado para el pasado año. Entre los aspectos destacados por el máximo mandatario autonómico tras recibir el visto bueno del Consello de la Xunta, el 77 por ciento de estos presupuestos se destinan a gasto social y casi 300 millones, al pago de la deuda.