Síguenos en redes sociales:

Tribuna serena, hemiciclo agitado

Los invitados asumen las reglas de acceso al pleno; la Presidencia expulsa a un diputado de AGE tras recibir tres advertencias y su grupo le sigue

Tribuna serena, hemiciclo agitado

El primer día de aplicación de las nuevas normas de acceso a los plenos para los invitados transcurrió sin incidentes. Ni una queja. La media docena de invitados del PP y los dos del BNG asumieron las reglas firmaron el documento por el que se comprometen a aceptar las normas y pasaron a la tribuna de público sin problemas. Por el PSOE y por AGE no fue ninguno.

Pero la bronca se vivió en el hemiciclo. Miguel Santalices, que ese momento estaba dirigiendo la sesión plenaria, ordenó la expulsión del diputado de AGE David Fernández Calviño, la primera que se produce en la legislatura. Acto seguido, todos los demás parlamentarios de AGE abandonaron también el hemiciclo, media hora, como protesta por una decisión que consideraron fuera de lugar.

La expulsión de Fernández Calviño se produjo cuando éste, desde la tribuna de oradores, comentó que estuvo a punto de no acudir al Parlamento por tratarse del martes de carnaval y acto seguido empezó a ironizar sobre la corrupción del PP. Dijo que se le había ocurrido disfrazarse de "sobre", pero que el PP los había comprado todos. Luego que pensó en un traje de "corrupto", por lo que Santalices le hizo la primera llamada al orden, y que había llamado a Francisco Camps para contactar con su sastre. Llegó entonces el segundo aviso por no ceñirse al objeto de la iniciativa.

El diputado de AGE defendió su libertad de expresión y continuó con su ironía, esta vez centrada en Bárcenas, del que aseguró que le había dado un sobre que iba a entregar a Feijóo, momento en que Santalices decretó su expulsión. El diputado se fue y dejó el sobre en el escaño del presidente. AGE denunció que el PP "vulnera la soberanía popular y la libertad de expresión" y tanto PSOE como BNG censuraron la expulsión por entender que Santalices se extralimitó.

Fernández Calviño no fue, sin embargo, el único que ayer sacó a relucir episodios de corrupción en medio del debate parlamentario. Tras la comparecencia de Rueda por la tarde, los grupos centraron buena parte de sus intervenciones en lanzarse acusaciones sobre los problemas con la justicia de una y otra formación política.

La oposición echó en cara al PP el escándalo Bárcenas y además exigió el cese del delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, acusado de malversación de fondos públicos y falsedad documental. La respuesta del PP fue contundente. La diputada popular Paula Prado advirtió al PSOE que ellos son "el perejil de todas las salsas" en materia de corrupción y le recordó el caso Faisán, los Gal y los fondos reservados. A AGE, formación integrada por EU, le recriminó que sus socios en Andalucía, los socialistas, "invirtieron dinero para políticas de empleo en cocaína y prostitutas".

Pulsa para ver más contenido para ti