El expresidente de Caja Madrid y de BFA-Bankia, Rodrigo Rato (exvicepresidente del Gobierno, exministro de Economía y exdirector del Fondo Monetario Internacional) fue imputado ayer por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, al igual que otros 32 ex consejeros de Bankia y de su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA), por supuestos delitos de estafa, apropiación indebida, contables, administración desleal y falsedad documental.

Entre los imputados se encuentra el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, que presentó su dimisión apenas unas horas después de conocerse la decisión de la Audiencia Nacional. También

El Código Penal establece penas de prisión de entre 1 a 3 años por el delito de falsedad de cuentas; de 6 meses a 4 años por el de administración fraudulenta, una pena de cárcel de entre 6 meses y 2 años por alteración del precio y prisión de 1 a 6 años por apropiación indebida.

Las acusaciones fueron promovidas por Unión, Progreso y Democracia (UPyD) y contó con el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción para que se admitiera a trámite.

La denuncia guarda relación con la salida a bolsa de Bankia hace un año y la colocación de acciones entre clientes y pequeños ahorradores a los que se les informó de unos estados financieros positivos (Bankia declaró unos beneficios en 2011 de 383 millones) cuando los nuevos gestores del grupo desvelaron en mayo que el año pasado Bankia había perdido en realidad 4.306 millones. Diez meses después de su salida a Bolsa, BFA tuvo que ser nacionalizado al 100% y Bankia, en el 40%, para hacer frente a su grave situación económica.

Entre los 33 imputados (todos ellos consejeros o exconsejeros de BFA y de Bankia) figuran representantes de diversas formaciones políticas (PP, PSOE e IU) y la patronal CEOE, pero destaca la preeminencia de exdirigentes del PP por la relevancia de sus anteriores cargos públicos y por ser el partido mayoritario en las asambleas y consejos de administración de las siete cajas de ahorros cuya fusión dio origen al grupo BFA y Bankia y, por lo tanto, también en la junta general y consejo de estos dos bancos.

Así, el juez ha imputado, entre otros, al exministro y exsecretario general del PP Ángel Acebes y al ex presidente de Bancaja (una de las cajas fusiones) y expresidente de la Generalitat Valenciana, José Luis Olivas, también del PP. Del mismo partido son Mercedes de la Merced, Mercedes Rojo-Izquierdo y Ricardo Romero de Tejada, entre otros.

Con militancia socialista han sido imputados Jorge Gómez y Antonio Tirado. Y de IU, José Antonio Moral. También lo ha sido el vicepresidente primero de la patronal española, CEOE, y presidente de la patronal madrileña, CEIM, Arturo Fernández, y dos consejeros de CC OO: Francisco Baquero y Pedro Bedia.

Otro de los imputados fue el consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, que ayer nada más conocer la noticia presentó su renuncia. En su carta de dimisión explica que se marcha "para no perjudicar en lo más mínimo a la entidad". No obstante, reivindica su inocencia. "No he tenido participación alguna en el proceso de creación de Banco Financiero y de Ahorros, ni en el de definición del proceso de salida a Bolsa", afirma tras resaltar que fue nombrado oficialmente un día antes de que Bankia empezara a cotizar.

El juez ha llamado a declarar como testigos al exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y al presidente de la CNMV, Julio Segura; al representante de la Comisión Rectora del FROB y a Francisco Celma, auditor de Deloitte.

Además, el juez ha reclamado diversas pruebas documentales como las actas de los consejos de administración, los documentos para pedir ayudas al FROB y las operaciones realizadas desde enero de 2008 –dos años antes de la llegada de Rato a la presidencia de Caja Madrid, entonces presidida por Miguel Blesa– a favor de partidos, consejeros, familiares o empresas.