Renfe se ha marcado unos objetivos muy ambiciosos para la primera línea de AVE que funcionará en Galicia y que se pondrá en servicio el próximo día 10, cubriendo el trayecto entre Ourense y A Coruña, con parada en Santiago. En un año, la compañía ferroviaria pretende conseguir 320.000 nuevos viajeros solo en el corredor Ourense-Santiago, lo que supondrá quintuplicar la actual demanda (80.000 pasajeros) y captar el 30% de los tráficos privados que se realizan por carretera. El ferrocarril solo capitaliza el 8% de todos los desplazamientos entre las dos ciudades, por un 2% del transporte público y el 90% del coche privado. Y el objetivo es que el tren acapare el 40 por ciento de todos los tráficos.

Así lo indicó ayer el director general de Viajeros de Renfe, Enrique Urquijo, quien junto con otros directivos acompañó a la prensa en un viaje de prueba de los trenes de alta velocidad que comenzarán a funcionar dentro de una semana.

La duración del viaje entre Ourense y Santiago se reducirá en casi una hora, hasta llegar a los 38 minutos. Los trenes circularán a una velocidad comercial máxima de 220 kilómetros por hora y serán los modelos S-121, ya utilizados con anterioridad en otras líneas de España, pero que no superan los dos años de antigüedad.

Habrá cuatro convoyes en Galicia, que realizarán cinco servicios diarios en cada sentido entre Ourense y Santiago, de los cuales dos tendrán continuidad hasta A Coruña. El precio del billete sencillo entre la capital gallega y Ourense ascenderá a 13,5 euros, que se rebajará a 11,48 con el Abono 10 y a 5,76 euros si se compra con el Abono tarjeta plus de 50 viajes. "Un precio muy competitivo", aseguró Urquijo, puesto que sería solo unos céntimos más caro que el peaje que se paga por viajar entre las dos ciudades por autopista.

Cada tren contará con 280 plazas, por lo que Renfe ofrecerá 2.800 plazas diarias en la primera línea gallega del AVE, la primera además de España en vía de ancho ibérico.

Los objetivos para el trayecto entre Santiago y A Coruña no serán tan ambiciosos, puesto que la compañía espera pasar del actual 13% al 20% de la cuota de movilidad. El billete sencillo costará 10,5 euros, pero la reducción del viaje con respecto a los actuales servicios será solo de siete minutos (28 frente a 35). Urquijo explicó que el corredor entre Santiago y A Coruña ya cuenta con una "excepcional" oferta de servicios y que será complicado ganar más mercado, pero que la compañía se ha querido centrar en el corredor de Ourense.

El billete sencillo para viajar entre la ciudad de las Burgas y A Coruña costará 22,5 euros –con abonos sale más barato–, pero la duración del trayecto se reducirá en 67 minutos, hasta quedarse en 68. Por la nueva línea de alta velocidad circulará también el Talgo A Coruña-Madrid que reducirá el tiempo del trayecto en una hora.

La entrada en funcionamiento del AVE, con trenes Avant, no producirá alteración alguna en los servicios actuales, según aseguró Enrique Urquijo. Entre Santiago y Ourense se mantendrán los tres servicios por sentido que hay ahora circulando por la vía convencional, mientras que entre A Coruña y Santiago tampoco habrá cambios en la relación de 17 frecuencias en cada sentido.

La mayoría de los clientes del servicio Avant, según Renfe, son viajeros recurrentes, estudiantes y personas que utilizan el tren por motivos laborales de lunes a viernes.

El primer AVE con origen en Ourense tendrá su salida a las 7:00 horas, al que seguirán otros a las ocho y nueve de la mañana, y otros dos por la tarde