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Facenda ya se endeudó por 900 millones, el 75% de su límite, para esquivar la crisis del mercado

La consellería opta por ampliar el número de operaciones y más pequeñas para controlar plazos y tipos de interés

En solo una jornada, la Consellería de Facenda afronta dos de las principales operaciones de su plan de endeudamiento para este ejercicio. La emisión de 150 millones de euros en obligaciones y la amortización de otros 220 millones que se lanzaron en junio de 2004. Dos movimientos, ambos hoy, que se compensan entre sí y con los que queda ejecutado el 74,76% de las previsiones anuales de deuda, en línea con el techo marcado por el Gobierno central a las autonomías para combatir el déficit público. De los 1.200 millones con los que cuenta de margen, el Ejecutivo autonómico tiene ya en el bolsillo alrededor de 900. No es habitual a estas alturas del año. Cuestión de estrategia. La Xunta aprovechó la cierta tregua de los mercados en estos primeros meses para evitar "sorpresas" durante la segunda parte del ejercicio, como la marejada que azota de nuevo a la prima que paga el Estado ante las incógnitas sobre el plan de rescate griego.

Por esa misma estrategia, la Dirección Xeral de Política Financiera optó por muchas y pequeñas operaciones. Hasta 17. "Si el año pasado fue un curso intenso, éste es intensísimo", explican fuentes del departamento. La fórmula permite escapar de los intereses desorbitados que exigen los inversores, las "penalizaciones" a los importes elevados. La negociación es directa. De ahí también que las emisiones hayan sido privadas, con un acuerdo anterior para colocar las obligaciones y evitar sorpresas, y que la otra principal herramienta para alimentar la financiación externa sean los préstamos concertados cara a cara con las entidades financieras.

Hay un dato que refleja a la perfección como la situación de los mercados obliga a tirar del ingenio y la precaución en el endeudamiento autonómico y que, de paso, ilustra esa calificación de periodo "intensísimo" que admite la Xunta. Lo lógico es que por ejercicio se programen "entre una y tres o cuatro" operaciones, con un montante, evidentemente, más alto. Hay precedentes de hasta 500 millones de euros en una única emisión, como la que se aprobó en marzo del pasado año. Pues bien, la suma de las ejecuciones de este 2011 y las de 2010 supera a todas las que concentra la historia de la administración gallega.

El arranque de curso se reservó a "vigilar". "Sobre todo –indican en Facenda– para ver si iba a ser un año diferente". Aunque en febrero empezaron los primeros movimientos. Las 17 operaciones vienen de "muchas negociaciones detrás", de tantear "unas 40" posibles opciones y ajustar las mejores condiciones. Plazo y tipos de interés. De momento, ocho emisiones, varios préstamos financieros, préstamos también específicos con inversores alemanes –que son movilizables y de los que arrastran una mejor reputación en el mercado– y operaciones con el Banco Europeo de Investimentos.

¿Y para lo que queda de ejercicio? La ejecución de los alrededor de 300 millones de euros que quedan del plan de endeudamiento dependerá de la evolución de los mercados. Una incógnita aún, tras los picos de 300 puntos básicos sobre la deuda soberana española ayer, en pleno debate de las medidas de recorte en Grecia. Porque la presión sobre las emisiones del Estado se trasladan luego a la de las autonomías, el llamado riesgo subsoberano. En último caso, si hubiera una "hecatombe", Facenda podría tirar de pólizas que tiene a corto plazo para cubrir "de sobra" la financiación pendiente. "Es nuestro dique de contingencia", señalan.

Como ya hizo el año pasado, el equipo de Marta Fernández Currás mantuvo un par de encuentros en persona con inversores. Tanto nacionales como extranjeros. De hecho, Galicia fue la única comunidad invitada por el BBVA en el Spanish Credit Seminar a finales de mayo. Un encuentro con inversores internacionales, en el que también participó el Tesoro Público, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE), los principales emisores de deuda relacionados con el Estado.

La conselleira aprovechó la ocasión para presentar su "compromiso" con la reducción del déficit y presumir de "rigor presupuestario". Ahí está la otra clave de la estrategia de la Xunta para convencer a los mercados. La diferenciación. Junto con Madrid, es la única región que cumplió con el techo impuesto por el Gobierno central tanto el 2009 como en 2010. Las presentaciones de este año ante los representantes de los mercados acaban con toda una declaración de intenciones: "Somos 17 comunidades, pero no todas somos iguales".

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