Bolonia revoluciona el calendario escolar

Cuando los 3.000 alumnos gallegos que suspendieron selectividad en junio realizaron los exámenes de septiembre, entre el día 15 y el 17 del mes pasado, el curso universitario 2010-2011 ya había empezado. Los que aprobaron en esta segunda oportunidad post-estival, más de 1.600 estudiantes, tienen hasta el 22 de octubre para formalizar su matrícula en las universidades gallegas tras conocer la nota del selectivo el pasado 23 de septiembre. En definitiva, estos estudiantes se pierden más de un mes de clases del primer año de la carrera que elijan. Se incorporan a las facultades con el estrés de ponerse al día, sin presentaciones oficiales ni contacto previo con profesores y compañeros. Eso sí, el coste de la matrícula de 1º será la misma que la de sus colegas de pupitre que iniciaron el pasado 13 de septiembre, en la jornada inaugural del curso, su vida universitaria.

El Proceso de Bolonia ha trastocado por completo el calendario escolar y obliga a reformarlo para que nadie pierda clases y la tramitación administrativa de notas y matrículas no incida en el éxito de la educación superior. Con todas las carreras convertidas en grados y adaptadas a Bolonia, la mayoría de las comunidades no han sido capaces todavía de modificar el calendario escolar para que las fechas de exámenes de septiembre e inauguraciones de curso no se solapen. Sí han logrado completar el 100% de las carreras adaptadas a Bolonia en el actual curso académico pero no han corregido el resto del sistema para que todas las piezas del puzzle encajen y no haya perjudicados. Sebastián Portela, uno de los más de 1.600 alumnos gallegos que aprobaron selectividad en septiembre, considera que sería mejor "empezar todos juntos". "Como mínimo, que en vez de tener que esperar un mes, pues fuese algo menos. Unos días, quizás, por unos días no pasa nada. Pero un mes más tarde, quieras o no, pues dificulta coger el ritmo de los que ya empezaron", argumenta.

Fechas solapadas

Bolonia obliga a adelantar el inicio del curso universitario. Galicia ha cumplido la directriz, con la inauguración oficial a mediados de septiembre, 15 días antes de lo habitual. Bolonia también aconseja eliminar la selectividad de septiembre y realizarla en julio. Pese a que todas las comunidades eran conscientes de que se iba a producir un desajuste con los alumnos de selectividad de este año, la gran mayoría (entre ellas Galicia) no ha conseguido corregirlo este curso. La reforma queda pendiente para el próximo y el debate plantea varios quebraderos de cabeza que afectará incluso a las vacaciones de los docentes de Secundaria.

Solo País Vasco y Navarra han dado el paso de trasladar la selectividad de septiembre al mes de julio. Que desaparezca septiembre, realizando estos exámenes antes de las vacaciones de verano, implica también adelantar la selectividad de junio a mayo, para que los alumnos que suspendan en el primer pase tengan más de un mes para prepararse para la recuperación.

Galicia intensificará el debate de la reestructuración del calendario escolar este curso con el objetivo de materializarlo para 2011-2012. Sindicatos y representantes de la Consellería de Educación abordaron este tema en varias mesas sectoriales antes de verano, pero el debate "todavía está en su fase inicial", según sindicatos consultados.

Las pruebas de acceso a la universidad han de adaptarse al ritmo de Bolonia. Eliminar septiembre supondrá también trastocar los exámenes de recuperación de 2º de Bachillerato. Todo ello repercutirá en el periodo vacacional de los profesores de instituto porque, de consensuarse la reforma, julio se convertiría en un mes con carga laboral para los profesores. "Todos tenemos claro que hay que afrontar esa reforma. Algunos colegios gallegos, de modo experimental, ya han trasladado este año los exámenes de septiembre a julio. Pocos. Supondrá muchos cambios de fechas que afectarán a la organización de los institutos", explica Julio Díaz, del sindicato ANPE. Para Anxo Louzao, de CIG-Ensino, "los calendarios no pueden solaparse; es un contrasentido que las fechas estén desajustadas y es discriminatorio para parte del alumnado".