El miembro del Consejo de Administración de Caixanova y presidente de la Cámara de Comercio viguesa, José García Costas, ha asegurado respecto a la posible fusión de las dos cajas gallegas que "no se va a hacer nada que no satisfaga a Vigo y al Sur de Galicia".

A preguntas de los periodistas en una rueda de prensa de presentación de un informe sobre el comercio minorista, el integrante del Consejo de la Caja viguesa expuso que anteayer se aprobó en el Consejo de Administración de Caixanova "simplemente corroborar un documento que la semana anterior habían firmado los dos responsables de las dos cajas".

"Es un documento muy 'light' que no compromete nada más que a iniciar un estudio que posibilite lo que todos conocemos como una fusión", reconoció, al tiempo que incidió en que "lo que se produzca tiene que satisfacer a las dos partes".

"Soy muy escéptico, pero voy a dejar que avance todo para tener una mejor opinión y que algunos números que van a salir de todo esto cambien mi postura", apostilló José García Costas, quien confesó que en el Consejo de Administración celebrado el martes y en el que él mismo participó se ofreció una "información muy escueta" del alcance de ese documento con el compromiso de que en cuanto haya avances "volveremos a reunirnos", dijo.

Además, confesó García Costas que las "condiciones de partida" que se dan en este momento son "distintas" respecto a los planteamientos iniciales y dijo no tener datos en este momento para que su opinión "varíe".

Tanto García Costas como la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) hicieron pública hace unos meses su postura contraria a una hipotética fusión.

"En este momento creo que algo puede salir y creo que es bueno para la causa, pero no he cambiado de opinión ni una milésima", recalcó el consejero de Caixanova, quien afirmó que "lo que de esto pueda salir es absolutamente distinto a lo que se estaba planteando".

Asimismo, aclaró que "esto tiene cierta prisa" porque hay un calendario y una "hoja de ruta" marcada, aunque avanzó que está "seguro" de que de la primera reunión "no va a salir nada que merezca la pena resaltar".

Se refirió, además, a una fusión "mal nacida" por surgir, en su opinión, con "una trabas terroríficas".