La Xunta trabaja sólo con una hipótesis en la propuesta –todavía sin clarificar– que elabora sobre el futuro de Caixanova y Caixa Galicia. Sea cual sea la postura que adopte el Ejecutivo, mantener las dos entidades independientes o proponer su fusión, espera que las asambleas y los consejos de administración de las dos cajas la acepten y no presenten oposición. No se plantea otro escenario. "Espero que sea coincidente", fue la respuesta que dio ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras ser preguntado por qué pasaría si las dos cajas diferían de la opinión del Gobierno gallego sobre el modo de afrontar el futuro.

"Espero que no pase", dijo escuetamente, para a continuación precisar los motivos por los que confía en que tanto Caixanova como Caixa Galicia respalden el pronunciamiento que tome la Xunta. "Las postura no va a ser caprichosa, ni sin motivación ni irracional. Y como todos queremos lo mismo, lo óptimo, espero que sea coincidente", declaró a la conclusión del Consello. En este sentido, citó el ejemplo del País Vasco, donde el planteamiento del Ejecutivo autonómico no fue atendido, para volver a insistir en que aguarda que en Galicia no haya divergencias.

En todo caso, quiso dejar claro que a la Administración autonómica le corresponde la tutela de las cajas, pero que son las asambleas de las entidades de ahorro y sus cuadros directivos los que tienen que tomar la decisión definitiva, y que ni él ni la conselleira de Facenda pueden asumir la responsabilidad de los órganos en los que no participan.

Pero aunque confía en que las cajas apoyen su postura, la Xunta quiere que tanto Caixanova como Caixa Galicia también expongan, de forma pública y en un ejercicio de "responsabilidad", su estrategia de futuro, aunque con un matiz que sonó a advertencia: "La propiedad de las cajas de ahorro es de Galicia, no son de nadie, por eso son cajas y no bancos".

Y si el miércoles en el Parlamento la conselleira de Facenda, Marta Fernández, reprochó los pronunciamientos "localistas y personalistas" de diversos agentes sociales y empresariales contrarios a la fusión, el presidente hizo suya la reprimenda al reclamarles "rigor, responsabilidad y prudencia"

"Lamentablemente en Galicia aún no superamos la asignatura de los localismos, pero soy optimista de que en los grandes temas, los localismos queden aparte, porque si no estaremos dando un mal servicio de lo que queremos defender en las provincias y en la comunidad autónoma. Si hay un caso donde el localismo no debe ser un principio, es éste. Aquí nos jugamos que existan cajas gallegas o que no", censuró el presidente de la Xunta.

Añadió, frente a quienes piensan en clave local, que el Gobierno autónomo "no tiene compromiso con nadie" y que su objetivo es preservar los intereses de los gallegos y de sus empresas.

En cuanto al plazo para dar a conocer su postura sobre las cajas, Feijóo mantuvo que será a final de año, pero que si puede adelantarlo, que lo hará.