No todos en Galiza Nova respaldan la elección de Cuba y Venezuela como "referentes" políticos y el aplauso a Palestina, Irak y Afanistán por ser "los pueblos que hoy más claramente cuestionan con su lucha el nuevo orden mundial hegemónico", tal como consta en la tesis política que las juventudes nacionalistas deben votar este fin de semana en su XI Asamblea.

"Somos antiimperialistas como buenos nacionalistas, pero nuestros modelos son las democracias avanzadas", advertía ayer Inhigo Ansotegui Soares, que lidera Entre todos, Galiza Nova, una de las tres candidaturas que pugna por hacerse con el control de la organización y que representa a los jóvenes de la corriente frentista Máis BNG, de Carlos Aymerich.

"Ni Cuba, ni Irak, ni Libia, ni Afganistán, ni Corea del Norte deben ser nuestros referentes", asevera Ansotegui, cuya organización, la segunda con más apoyos en Galiza Nova ha enmendado este capítulo de la tesis política cuya redacción atribuye a la Unión da Mocidade Galega, las juventudes de la UPG, fuerza mayoritaria del BNG, y también de Galiza Nova, y con la que ayer fue imposible contactar. El cabeza de cartel de los jóvenes de Máis BNG defiende que el documento que marca el discurso futuro debe recoger "la pluralidad" de las mismas y apostar por "un mínimo común" que todos puedan compartir.

La alternativa con más peso a la UMG quiere mirarse en el espejo de "las democracias escandinavas" buscando "modelos de justicia social". Sin embargo, los jóvenes seguidores de Francisco Rodríguez apuestan por Cuba y Venezuela, y ahí cuentan con el respaldo de la tercera corriente de las juventudes nacionalistas. Isca, que impulsa la candidatura Proposta Militante, defiende que los nacionalistas gallegos se "inspiren" en los gobiernos de La Habana y Caracas. Para Noa Presas, su cabeza de cartel, la imagen que ofrecen los medios de comunicación de estos países está "distorsionada" y de ahí el revuelo que sus posicionamientos a favor de Afganistán o Cuba pueden suscitar.

En todo caso, Isca, que es el resultado de una escisión de la UMG, es crítica con sus antiguos compañeros. Galiza Nova en sus manos ha caído en picado y ha imperado "el sectarismo, el verticalismo y el institucionalismo", denuncia. También Máis BNG reprocha la "desmovilización de las bases" y los "nulos éxitos" de la actual dirección.