Cada vez es más complicado poder pronunciar la frase “se murió de viejo” y hacerlo con precisión. Poco más de tres centenares de personas de las que fallecieron en 2007 en la comunidad gallega podrían grabarse ese epitafio en la tumba. El resto de las 30.159 defunciones que se produjeron en Galicia durante ese período, 770 más que a lo largo del año anterior, tuvieron otra causa. No obstante, el envejecimiento tiene bastante que ver con muchas de las razones por las que los gallegos fallecen, como refleja el hecho de que en siete años se haya duplicado el número de personas que sucumbió víctima de la enfermedad de Alzheimer, pasando de las 298 registradas en 2000 a las 611 contabilizadas en 2007.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe sobre las “Defunciones según la causa de muerte” correspondientes al año 2007, sitúa a Galicia en el segundo lugar del Estado en lo que respecta a la tasa bruta -1.105- de fallecidos por cada cien mil habitantes, que sólo superó Asturias.

Pero el INE matiza que se trata de una información “distorsionada” por la estructura de edad, “muy envejecida”, de las dos comunidades. Para corregirlo, sugiere una tasa “estandarizada” en la que se representa el número de fallecidos teóricos si las autonomías tuvieran la misma estructura poblacional. En ese caso, la perspectiva no sería tan pesimista, ya que Galicia se desplazaría al centro de la tabla.

En lo que respecta a las causas, la situación del Noroeste peninsular no difiere de la media estatal. Las principales responsables de la muerte, en este caso de una tercera parte de los fallecidos, siguen siendo -al igual que lo eran en el año 2000- las enfermedades que afectan al sistema circulatorio, principalmente las cerebrovasculares, seguidas de la insuficiencia cardíaca y de los infartos agudos de miocardio.

El segundo mayor golpe a la esperanza de vida lo dan los tumores, que fueron los culpables de 8.045 defunciones en 2007, casi medio millar más que en 2000. Las enfermedades del sistema respiratorio, que se colocan en tercer lugar entre las causas de muerte, provocaron 3.739 pérdidas de vidas, una cifra ligeramente inferior a la de siete años antes, y se colocan en tercera posición en el listado de las mayores amenazas.

El INE, que agrupa las causas por capítulos, también dispone de un epígrafe para señalar aquellos factores no directamente relacionados con las enfermedades. En dichas “causas externas” englobaría desde caídas accidentales a homicidios pasando por “complicaciones de la atención médica y quirúrgica” o los accidentes de tráfico -que descendieron un 8 por ciento en todo el Estado-. Este conjunto de factores aparece en cuarto lugar como responsable de los fallecimientos en Galicia, afectando en 2007 a 1.393 personas, una cifra inferior a la de 2006, pero superior a la de 2000. Se incluyen también los homicidios: 22 personas perdieron la vida por esta causa, cuatro más que en 2000.

Al igual que ocurría ese año, en 2007 las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo se posicionan en el quinto lugar por muertes provocadas e incluso registraron un ligero aumento llevándose a 1.376 personas. Tienen la dudosa gloria de situarse en el sexto lugar las enfermedades del sistema nervioso, como el Alzheimer, aunque en 2000 la situación era ligeramente diferente y la posición la ocupaban los trastornos mentales y del comportamiento.

Simón Espinosa

Casi un millar de individuos muere por enfermedades sin determinar

Senilidad, muerte súbita, fallo multiorgánico, paro cardíaco, encontrado muerto, sin información, causa desconocida, etc. En su epígrafe XVIII, el INE incluye todas aquellas defunciones en las que no se ha informado de enfermedades o se ha informado de enfermedades mal definidas como causa de muerte. Casi mil individuos -940- engrosan la lista de este tipo de fallecidos en Galicia.

En el caso concreto de los paros cardíacos, muerte sin asistencia y causa desconocida se encuentran 396 personas, mientras que durante 2007 el informe constata que sólo se ha registrado un caso de muerte súbita infantil.

En cuanto a las muertes provocadas por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas, en el periodo entre 2000 y 2007 se redujeron a la mitad, al pasar de 60 a 30 casos.

Una cuarta parte de la población sucumbe a algún tipo de tumor

8.045 defunciones, más del 26 por ciento del total, fueron causadas por algún tipo de tumor. El que más estragos causó durante el año 2007 fue el tumor maligno de la tráquea, de los bronquios y del pulmón, que segó 1.436 vidas, poco más del doble de muertes provocadas por el tumor de colon, el segundo de los cánceres con efectos más devastadores entre la población gallega de ese período.

El tumor maligno de estómago fue el responsable de 519 muertes y muy de cerca le siguió el de próstata, que provocó 481 fallecimientos. La misma enfermedad, en este caso en el páncreas, se llevó a 404 personas y las mujeres que fallecieron por cáncer de mama alcanzaron las 395.

El INE registra incluso 28 casos que supuestamente sucumbieron ante “tumores benignos”.