A la "cuna de los caciques", tal y como dijo el propio alcalde socialista de O Barco, llegó ayer Emilio Pérez Touriño para "llenar las bodegas de votos". Pero en la provincia de Ourense, tradicional feudo popular, los apoyos hay que pelearlos más que en ninguna otra parte y, por eso, el candidato del PSdeG desafió al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, para que deje de "boicotear" el debate entre los tres aspirantes a la Xunta. "Si no hay debate sería un fraude democrático a todos los gallegos".

La cita en la TVG estaba concertada para este viernes, pero sigue sin haber acuerdo para su celebración ya que Feijóo exige sendos "caras a caras" con Touriño y con Anxo Quintana, condición que, según la televisión pública, no es posible. Cuando se está "al límite" del plazo, el candidato socialista ha decidido azuzar al PPdeG."Tienen que saber que un debate no es un privilegio sino un derecho cívico y democrático de todos los ciudadanos. Por eso le pido que rectifique", sentenció.

Pero, al margen de los rifirrafes televisivos con Feijóo, Touriño no podía dejar de hablar de la crisis económica, sobre todo teniendo en cuenta que en la comarca de Valdeorras el sector de la pizarra está dejando a mucha gente en la calle. Y ante un auditorio de 600 personas, el candidato socialista quiso dejar claro que está del lado de los trabajadores y que comprende su miedo. "Sé lo que se siente cuando ves a un amigo conocido que pierde su puesto de trabajo y piensas: también me puede pasar a mí", advirtió. Por eso el líder del PSdeG hizo una confidencia: "La crisis es mi primera preocupación cuando me levanto y es lo último en lo que pienso cuando me voy a la cama", reconoció Touriño.

Y como en la comarca de Valdeorras saben lo que es sufrir la crisis pero también los incendios, ya que ha sido tradicionalmente una de las zonas más castigadas por el fuego, el candidato socialista comparó su estrategia económica con el trabajo de los bomberos. "Cuando estamos en un incendio -y hay que aclarar que la mecha en este caso no la puso Zapatero,- hay algunos que miran para el contador de agua. Yo lo que digo es que hay que sacar todas las mangueras y apagarlo", declaró para defender su política de incrementar la inversión pública y el gasto social a pesar de las dificultades económicas.

Y es que el 1 de marzo hay dos opciones en las urnas, según Touriño. "Si va a ganar la economía de unos pocos o si gana la de todos". Los "líos" del PP, la frustrada candidatura de Luis Carrera en Ourense y los "espías" volvieron a salir a escena, pero además hubo otra estrella invitada al recital de acusaciones: el presidente del PP ourensano, José Luis Baltar. "A algunos, los populares les prometieron un empleo y no se lo dieron. Igual el fallo está en que la persona en cuestión tenía la profesión equivocada, porque si hubiera sido portero le habría encontrado alguna puerta que vigilar", ironizó el alcalde, Alfredo García.