La Guardia Civil desmanteló ayer en Oroso (A Coruña) el mayor laboratorio clandestino destinado a convertir gasóleo B, válido sólo para maquinaria agrícola, en combustible tipo A, destinado a la automoción. Se calcula que en un año se "lavó" un millón de litros de gasóleo. Como consecuencia de la operación, resultaron detenidas dos personas, acusadas de un delito de fraude fiscal, que posteriormente fueron puestas en libertad, y otras dos resultaron implicadas. El gasóleo fraudulento no se usaba, en principio, para la distribución comercial, sino que era usado presuntamente en su totalidad por la flota de 40 camiones de la empresa de transportes Ríos Sangiao, que tiene una división destinada a la recogida de leche.

La investigación la inició en el mes de junio la Guardia Civil al albergar sospechas por el bajo consumo declarado de gasóleo A por una empresa con semejante número de camiones.

Según fuentes de la Guardia Civil, un proveedor implicado en la trama y que falsificaría la documentación suministraba el gasóleo B a Ríos Sangiao. La empresa de transporte lo trataba en una nave alquilada -cuyo propietario también está involucrado- para convertirlo en gasoil de automoción y así poder abastecer a sus camiones.

Este proceso de "lavado" requiere un proceso bastante complicado para evitar que un control de Tráfico pudiera descubrir su procedencia agrícola y destapar la ilegalidad. Para ello se utilizan compuestos químicos y filtros que eliminan por completo el colorante y los marcadores que sirven para distinguir los dos tipos de gasoil.

La razón es puramente económica, puesto que el agrícola está bonificado y resulta más barato que el A. Se calcula que la empresa se "ahorró" unos 360.000 euros con la operación de "lavado" del combustible, porque evitaba tener que pagar todos los impuestos asociados.

Aduanas, que colaboró con la Guardia Civil en la investigación, considera que el laboratorio se trata del "mayor lavadero" de gasoil descubierto en Galicia con capacidad y características únicas de todos los detectados en España hasta la fecha.

A principios de esta semana, la Guardia Civil detuvo al gerente del grupo Ríos Sangiao y a uno de los transportistas de la empresa -que hacía los portes del gasoil B-, pero la empresa negó su implicación en el fraude y aseguró que ninguno de sus empleados o directivos fue interrogado en los últimos días por este motivo.

Ríos Sangiao es un potente grupo al que pertenecen Transportes de Productos Lácteos Ríos Sangiao y Lácteos Merza, empresa que fue investigada en 2006 por su supuesta participación en una trama de compra-venta de leche negra.

Por su parte, Ramón Sangiao, fundador del grupo supuestamente implicado, negó ayer cualquier vinculación con los hechos denunciados, que, asegura, "responden únicamente a la versión de los agentes de la Guardia Civil". En un comunicado, Sangiao precisó que "lo único cierto" es que existen unas diligencias previas abiertas en el Juzgado de Instrucción número dos de Ordes. "Dichas actuaciones judiciales son secretas, por lo que nuestra empresa desconoce el alcance e imputaciones que en la misma pudieran realizarse y a qué persona o personas", concluye.

Pero la investigación va más allá del fraude fiscal, porque el Seprona abrió otro expediente por un posible delito ambiental debido a la gran cantidad de residuos "altamente contaminados" depositados en las inmediaciones de la nave.