La negativa del Gobierno central a crear una subcomisión de seguimiento para las obras del AVE se convirtió ayer en un nuevo argumento para reclamar desde Galicia la reapetura del debate en torno a la reforma estatutaria. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, interpretó ayer el "portazo" del Gobierno a la petición de la Cámara gallega para velar por la ejecución de la alta velocidad como una evidencia de la necesidad de contar con un nuevo marco legislativo para Galicia que parta del "consenso" político y que todos estén "dispuestos a cumplir".

En declaraciones antes de participar en un acto organizado por el Club Financiero de Vigo, Quintana subrayó que la negativa del Ejecutivo a constituir esa subcomisión "demuestra no sólo la falta de compromiso de Estado, sino también que el marco legal está agotado y es necesario uno nuevo", en referencia al Estatuto de 1981, cuya reforma quedó paralizada esta legislatura debido a la falta de consenso entre las tres principales fuerzas políticas.

En ese sentido, Quintana criticó que cuando Galicia "reclama unánimemente negociar de tú a tú" con el Gobierno central, la respuesta del Estado sea "un no y un portazo, que no es al vicepresidente de la Xunta o al BNG, sino al conjunto de la sociedad gallega. "Cuando se vulneran las normas para decir que no, lo que hace falta es escribir entre todos, con consenso y normalidad democrática, otras normas que estemos dispuestos a cumplir todos los días", añadió el vicepresidente.

Parques eólicos

Por otra parte, Anxo Quintana rechazó que la Consellería de Medio Ambiente intente "obstaculizar" los planes eólicos de la Consellería de Industria. "No se me pasa por la cabeza y estoy convencido de que en absoluto (se trata de una obstaculización)", aclaró.

El líder nacionalista aludía a las recomendaciones que el departamento de Manuel Vázquez envió a la Consellería de Innovación para tener en cuenta en la elaboración del plan sectorial que guiará el desarrollo de la energía eólica y la ubicación de los nuevos parques que salgan del megaconcurso de 2.325 megavatios. Vázquez pide a Fernando Blanco que prime la potenciación de las actuales instalaciones frente al a creción de nuevas concentraciones de aerogeneradores.

No obstante, el vicepresidente de la Xunta hizo un llamamiento a "la responsabilidad" de agentes sociales y económicos, ya que el concurso eólico supondrá "cambiar la historia", con la implementación de una regulación que permita que los beneficios de esa industria repercutan en Galicia.

Asimismo, el líder nacionalista pidió que "ningún gallego ponga palos en la rueda" de este proyecto y mostró su convencimiento de que "nadie esté dispuesto a hacerlo".