Infringir la futura Ley de Vivienda de Galicia, que hoy aprueba el Consello de la Xunta, saldrá muy caro. El departamento de Teresa Táboas ha decidido multiplicar hasta por veinte la cuantía de las multas para luchar contra el fraude, especialmente en el uso y la compraventa de la vivienda protegida. El objetivo es que el pago de hasta un millón de euros por una infracción muy grave, por ejemplo tener vacía una vivienda protegida o percibir sobreprecios en una vivienda protegida, tenga "un efecto disuasorio, cuestión que no se logra con la normativa actual", explican desde la Consellería.

Hasta ahora la cuantía máxima de la multa por una infracción leve era de 601 euros y con la futura norma pasará a ser de seis mil euros. En el caso de las infracciones graves, se podía sancionar hasta con 3.000,5 euros, cifra que pasará a ser de sesenta mil euros. En el caso de las ilegalidades muy graves, la multa máxima que se podrá imponer con la nueva norma será de un millón de euros, frente a los 60.101 euros vigentes.

El equipo de Táboas no sólo eleva las sanciones, sino que además tipifica nuevas infracciones. Así la Administración podrá considerar infracción muy grave que se "vulneren las normas de calidad vigentes en la comunidad que afecten a la seguridad de los edificios" y "la trasmisión de la vivienda de nueva construcción sin la licencia de primera ocupación" o el suministro por parte de las compañías de agua, gas, electricidad y otros servicios sin la existencia de la licencia de primera ocupación.

La Consellería de Vivenda endurece las sanciones, y en el caso de los promotores que incurran en infracciones se eleva la inhabilitación para participar en promociones de viviendas protegidas de 3 a 6 años, para las ilegalidades graves, y de seis a 10 años, para las muy graves.