El arzobispo de Toledo defiende el "legítimo" rechazo

El arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, anima a los padres a defender con todos los medios a su alcance su derecho a determinar la educación moral de sus hijos, herramientas entre las que incluye la "legítima" objeción a Educación para la Ciudadanía.

Cañizares firma junto al obispo auxiliar Carmelo Borobia una carta pastoral en la que señalan que "todavía hay tiempo para rectificar". Incluso preguntan a las administraciones si, "ante tanta dificultad y duda, ante tanto sufrimiento como se está originando y tanta polémica como se ha desatado", no cabría una moratoria en la aplicación de la asignatura.

Cañizares y Borobia proponen actuar "con lucidez, verdad, responsabilidad y libertad" en defensa de los derechos "fundamentales e inviolables" de los padres, a quienes corresponde elegir el tipo de formación religiosa y moral que quieren para sus hijos.

"El Estado no puede imponer legítimamente ninguna formación de la conciencia moral de los alumnos", reitera un escrito en el que advierten que la materia entra "en abierta contradicción" con lo que "muchísimos" padres han elegido al solicitar que sus hijos acudan a clase de Religión.

El arzobispo también resalta que en sus objetivos, contenidos, competencias y evaluaciones, la asignatura entra en contradicción con el carácter confesional de algunos centros educativos, que pese a todo tendrán que aplicarla. En cuanto a los centros estatales, opina que "perderán su neutralidad ideológica".