Conducir en Galicia sin seguro o con un vehículo que no haya pasado la ITV es desde el pasado mes de enero un poco más arriesgado. La DGT ensaya en 10 comunidades españolas un nuevo dispositivo integrado en los coches patrulla que permite a la Guardia Civil identificar en apenas unos segundos a aquellos vehículos que circulan sin el correspondiente seguro obligatorio o con los papeles de la ITV en regla. En el caso gallego, 57 personas han sido sancionadas con multas de entre 1.000 y 3.000 euros por alguno de estos dos motivos, una cifra pequeña pero que se irá incrementando a medida que se perfeccione el sistema.

El funcionamiento del dispositivo es sencillo. El coche patrulla lleva instalada una cámara que casi en tiempo real contrasta las matrículas a su alcance con la base de datos de la DGT, donde figuran los coches asegurados así como aquellos que han pasado la ITV correspondiente. En cuanto el dispositivo detecta alguna anomalía emite un pitido que avisa a los agentes de la irregularidad. Esta inmediatez le da margen de maniobra al coche-patrulla para iniciar la `persecución´ del vehículo infractor y darle el alto.

Una vez interceptado, se le requiere la documentación al conductor, que en la mayoría de los casos no puede acreditar que tiene los papeles en regla. Con todo, hay distintos grados de sanción. Si la irregularidad se debe a un despiste -dejarse la documentación que acredita el pago del seguro en casa, por ejemplo- se resuelve con una sanción de 60 euros y un plazo de cinco días para presentar los papeles. Si realmente existe una infracción y circula sin seguro, se inmoviliza el vehículo y el conductor interceptado se enfrenta a una multa que oscila entre los 1.000 y los 3.000 euros, dependiendo del tipo de automóvil.

En sus cuatro meses de funcionamiento en Galicia, esta cámara ha controlado un total de 14.244 vehículos. De todos estos controles, el sistema detectó alguna anomalía sólo en un centenar de casos. Sin embargo, la cifra de infractores pillados in fraganti es incluso menor ya que al contrastar los datos de la matrícula con la base de datos que lleva instalada el propio vehículo se producen errores que a veces provocan falsas coincidencias. "Las notificaciones tanto de la ITV como las del seguro pueden tardar varios días en realizarse y, por tanto, a veces no constan en nuestra base de datos", justifica Ulla.

Con todo, la rapidez de este dispositivo, todavía en fase de pruebas, y la ventaja de no tener que detectar una infracción vial para poder detener el vehículo y pedirle los papeles está sorprendiendo gratamente a la Guardia Civil, que se plantea incorporar en el futuro el nuevo sistema a todos los coches patrulla de España. Además, estos ensayos previos, como explica el teniente coronel José Luis Ulla, responsable de la Agrupación de Tráfico en la comunidad gallega, permitirán ver la viabilidad del sistema para detectar no sólo este tipo de infracciones "minoritarias", sino otras cuestiones más graves, como los antecedentes penales del conductor, si tiene permiso de conducir o si circula pese a tener el carné retirado temporal o definitivamente.

El sistema, pese a todo, necesita seguir perfeccionándose. Eso explica que después de cuatro meses operativo y con más de 18.200 kilómetros de servicio realizados en las cuatro provincias gallegas, el único coche patrulla dotado de este dispositivo sólo haya sorprendido a 57 personas sin seguro o ITV en las carreteras de la comunidad. El principal punto débil es la actualización de la base de datos, porque como aclara Ulla, la DGT "trabaja con vuelcos semanales", y eso provoca desfases frecuentes entre la información real y actualizada del vehículo y los datos de los que disponen en el coche los agentes.