María Eleuterio cree que se debieron de hacer las cosas de otra manera "y no tener a mi marido viajando de un lado para otro. No viene en las condiciones debidas. Lo que queremos es enterrarlo como se merece". Confía en que el viernes llegue el cadáver y que el juez autorice la autopsia, porque la familia sigue sin saber de qué murió.

El barco en el que viaja el cuerpo de Carlos Buenaventura (informa Francisco Díaz Guerrero) es un buque a la antigua usanza y permanece como el último vestigio del otrora célebre correo real británico, uniendo dos veces al año al Reino Unido con Sudáfrica y los territorios británicos de ultramar. En sus viajes de regreso a Europa suele recalar en Vigo, bien para dejar algún flete o para que su pasaje disfrute de unas horas en tierra. Fue botado en 1990 y a pesar de que no es un barco viejo, problemas técnicos y las pérdidas por la línea que cubre, han obligado al Gobierno británico a retirarlo del servicio en 2010.