No obstante, la Fiscalía también advierte que, al delito de tráfico de influencias, podrían sumarse otros de prevaricación y de cohecho en función de las diligencias que se puedan practicar en la instrucción del caso.

Ramón Ordás Badía ocupó el puesto de director general de Industria, Energía y Minas de la Xunta entre noviembre de 1999 y junio de 2005, es decir, durante los últimos seis años de Gobierno del PP en la Xunta. En la actualidad es director de negocio energético de Endesa en Portugal.

Según un informe remitido al Juzgado de Instrucción decano de A Coruña y firmado el 13 de marzo de 2007 por el fiscal José Piñol Rodríguez, durante los 15 años de Gobierno de Manuel Fraga, el industrial Castro Valdivia se benefició de la concesión de siete parques eólicos y de nueve minicentrales a las que hay que añadir otra "operación sospechosa" referida a la transmisión de derechos sobre el aprovechamiento hidroeléctrico sobre el Río Landró.

A juicio del fiscal, Castro Valdivia recibió "un fuerte impulso y consolidación" en cuanto a los proyectos de minicentrales y parques eólicos que se le adjudican desde que su cuñado asumió en 1999 la Dirección Xeral de Industria.

ENTRAMADO DE EMPRESAS

El empresario, que está relacionado con 35 empresas y con anterioridad consta en otras cuatro compañías, se benefició de estas concesiones pese a que su red empresarial "carece de las condiciones mínimas para poder afrontar proyectos de tamaño financiero y técnico como el que requieren los relacionados con el sector energético".

A la vista de que las más de 30 empresas con las cuales está relacionado cuentan con "un capital muy escaso", "carecen de todo tipo de soporte personal para el desarrollo de sus finalidades" y "no cuentan con el soporte técnico ni material" para llevar a cabo proyectos energéticos, el fiscal concluye que la red empresarial de Castro Valdivia "no podría haber obtenido las autorizaciones administrativas" para parques eólicos y minicentrales.

Además, la Fiscalía alerta de que este entramado eludió desarrollar un plan eólico empresarial, que según la legislación vigente, debe ser constituido cuando se accede a más de un parque eólico.

Con el "apoyo de su cuñado", en ese momento director xeral de Industria, Castro Valdivia entró en diciembre de 1999 en el negocio de las centrales hidroeléctricas, mientras que percibió autorizaciones de parques eólicos desde el año 2004. Así, incluso obtuvo una autorización para un parque eólico en noviembre de 2005, cuando el Gobierno bipartito ya había tomado posesión, ya que la admisión a trámite de la solicitud y su tramitación se produjo aún con Ordás en la Dirección Xeral de Industria.

CONSELLERÍA

A petición del fiscal, la Consellería de Innovación e Industria remitió un informe sobre posibles irregularidades en expedientes de concesiones energéticas durante la época del Gobierno de Manuel Fraga, ya que se detectaron indicios de fraude de ley en algunos proyectos.

Al respecto, el conselleiro de Innovación, Fernando Blanco, recordó hoy que, ya en su momento, el departamento que dirige detectó una situación "complicada" debido a "algunas irregularidades" en concesiones energéticas realizadas por Ordás Badía. Al respecto, puntualizó que es a la Fiscalía a quien corresponde evaluar la situación.

"A mí lo que me correspondía era sacar un nuevo decreto y establecer la concurrencia competitiva para que efectivamente haya elementos valorizables objetivos, como así hicimos. Ésa es nuestra responsabilidad,", se limitó a responder a preguntas de los medios de comunicación.