La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica continuó ayer en el ayuntamiento de O Vicedo (Lugo) con los trabajos de exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil, y lo hizo desenterrando los restos de Emilio Ríos Martínez y José Fernández Rolle, asesinados en el año 1939 y enterrados en el monte de A Penela.

Mediante la localización y excavación de fosas comunes, este colectivo intenta aclarar el número de desaparecidos a causa de la Guerra Civil, fruto de la represión durante y después de la contienda. Además, tiene el objetivo de recuperar la identidad de estas personas gracias, en buena parte, a las entrevistas que realizan a los supervivientes.

Esta campaña comenzó el viernes en el sur de la provincia de Lugo. En el municipio de Portomarín, cerca de una capilla, se llevaron a cabo las labores de exhumación de los restos de Severino Rivas Barja, que en 1936 tenía el cargo de alcalde de Loentia (Castro de Rei), y que fue asesinado en Portomarín el 29 de octubre de 1936.

La recuperación de los restos de Severino Rivas Barja supone la primera exhumación de una víctima gallega de la Guerra Civil, aunque no la primera acción de este tipo que se llevó a cabo en la comunidad autónoma. Durante el verano del año pasado un equipo de arqueólogos de esta misma asociación exhumó los restos de un maquis andaluz asesinado en Ourense.