Una campaña de marketing echada al traste en solo 90 minutos. Es lo que irremediablemente sucederá este fin de semana en Vigo en el duelo entre Celta y Real Madrid. Y todo por que el club blanco se ha visto forzado por las circunstancias a estrenar su tercera equipación sin haberla presentado en sociedad. Todo un contratiempo para un equipo que vende miles y miles de camisetas y que seguro estaba esperando a un escenario con más caché que Balaídos para mostrar al mundo sus nuevos colores.

El motivo de esto es puramente cromático. El celeste del Celta y el blanco del Madrid no pueden coincidir en el terreno de juego. Es algo que sucede todas las temporadas. Pero en la presente, la segunda camiseta del Madrid es de un tono violeta claro que también se podría confundir con la elástica del conjunto vigués. Es por eso que LaLiga les ha obligado a buscar una alternativa: la tercera equipación. Con la mala pata de que esta camiseta todavía no se ha presentado ni está disponible en la tienda del club.

Filtración de la tercera equipación del Real Madrid

Para evitar este inconveniente, el Real Madrid solicitó a Adidas —marca que viste a ambos equipos— que convenciese al Celta de que jugase como local con su camiseta visitante, la negra y dorada. Desde A Sede declinaron la petición de la marca y del club blanco. El Celta saltará a Balaídos con la celeste habitual, como en todos los encuentros que juega en casa.

Por lo tanto, los aficionados que se den cita el sábado en el coliseo vigués tendrán el privilegio de ser los primeros en ver la nueva camiseta madridista. Según han filtrado webs especializadas, será equipación inspirada en el nuevo y reformado Santiago Bernabéu. Predomina el color negro y los detalles serán en tonos amarillos.